La vivienda se afianza como la inversión más rentable pese a la mejora bursátil

La vivienda se convirtió en el principal refugio de los inversores cuando la Bolsa comenzó a caer en 2000. Y ahora, pese a que los mercados se recuperan, la compra de piso continúa siendo la decisión más rentable, según los datos del sector. El metro cuadrado se encareció un 18,18% en el segundo trimestre del año (últimas cifras disponibles) en términos interanuales, mientras el índice selectivo Ibex -agrupa a los 35 valores más contratados de la Bolsa española- se revalorizó un 17,73% en idéntico periodo.

Las distancias se acortan, pero de momento todavía se mantienen, a la vista de los datos incluidos en la primera estadística inmobiliaria elaborada por el Colegio de Registradores de la Propiedad. Y las diferencias son abismales si se compara la vivienda con la renta fija a largo plazo. En este sentido, la compra de piso ha aportado una rentabilidad cuatro veces mayor en un año. La inversión en deuda a cinco años se ha revalorizado un 3,38% en el periodo: un 4,24% la deuda a 10 años y un 4,55% la deuda a 15 años, según la estadística.

Además, el inversor obtiene una mayor rentabilidad con la compraventa de un piso que con el alquiler, ya que el índice de precios al consumo (IPC, que sirve de referencia para calcular el incremento de las rentas) ha subido un 3,64% en igual periodo.

Lo cierto es que los inversores que han entrado en el mercado inmobiliario español, que vive un boom sin precedentes desde final de 1997 que se ha traducido en un encarecimiento de los pisos del 130%, se han llenado los bolsillos. Los precios de la vivienda han registrado incrementos anuales medios superiores al 15% durante los últimos seis años. El Ibex, en cambio, perdió un 21,75% en 2000, un 7,82% en 2001 y un 28,11% en 2002.

Precisamente fue a partir de 2000 cuando los inversores comenzaron a cambiar las acciones por los planos. En un artículo publicado en 2003 en la revista de la Fundación de Cajas de Ahorros, los economistas José Manuel Naredo, Óscar Carpintero y Carmen Marcos calculaban que el capital que ha salido del parqué en los últimos tres años equivalía a la compra de 400.000 viviendas. Este fenómeno ayudaría a entender cómo ha sido posible que el mercado español haya sido capaz de absorber la construcción de más de 500.000 pisos al año. Esa anterior cifra, además, tendría que ser actualizada con los datos de cierre de 2003, cuando se empezaron a construir el récord de casi 700.000 pisos.

Los expertos calculan que al menos un 20% de la demanda total de vivienda está formada por los inversores. Ahora, todo apunta a una moderación de los precios y a una recuperación continuada de los mercados.