La Habana rinde homenaje a Gades

Antes de bajar el telón, el 19º Festival Internacional de Ballet de La Habana rindió homenaje a Antonio Gades y a su universal Bodas de sangre. Fue una gala con mucho simbolismo y sentimiento, celebrada en la sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana, donde el bailarín y coreógrafo español presentó en más de una ocasión su arte y su concepto revolucionario del baile español. Bodas de sangre, en la coreografía que él mismo realizara para el Ballet Nacional de Cuba (BNC), fue llevada a las tablas con emoción por Víctor Gilí, Viengsay Valdes y Javier Torres, embebidos del drama y la esencia de los personajes y el espíritu de la obra de Lorca. Se presentaron también con éxito y mucho corazón Antonio Márquez, en Zapateado, Farruca y Soleá por bulerías, y Miguel Ángel Berna, en Rasmia. La noche tuvo un momento delicioso con la presentación de la primera figura del BNC Rolando Sarabia en Inocencia, un solo del coreógrafo Eduardo Blanco y música de Reinier Mariño, quien acompañó a Sarabita en el escenario con guitarra y cajón. Alicia Alonso presentó en la gala, sin mucho brillo, una de sus últimas coreografías, Elegía por un joven, homenaje al turista italiano Fabio Dielmo, muerto en La Habana hace años por la explosión de una bomba. Marcado por el veto del Gobierno de EE UU a sus bailarines, el 19º Festival Internacional de Ballet contó, no obstante, con la participación de figuras destacadas de la danza, como la española Tamara Rojo y los primeros bailarines Alina Cojocaru y Johan Kobborg, los tres del Royal Ballet de Londres, así como los italianos Giuseppe Picone y Carla Fracci, entre otros.-