"La gente quiere basura"
Nunca se imaginó haciendo otra cosa que periodismo deportivo. Pero a Manu Carreño (Valladolid, 1969) le propusieron hace dos años presentar en Antena 3 un informativo junto a Olga Viza. "Y no pude decir que no". El curso pasado encontró el "cóctel perfecto" -deporte y radio- en las madrugadas de Onda Cero. Acompañar a Ana García-Siñeriz en el plató de Lo + Plus, como hasta entonces lo hizo Fernando Schwartz, es el último reto que le pusieron sobre la mesa. Y lo aceptó.
Pregunta. ¿Qué tiene Lo + Plus que no tengan otros programas de entrevistas?
Respuesta. Sin ninguna duda, y con gran diferencia, los invitados, en el 99,9% de los casos gente muy interesante. Y no sólo personajes muy conocidos, sino otros que lo son menos y que merecen su atención.
P. Esta temporada estrenan dirección (Montse Fernández Villa), presentador, decorado... ¿Cómo afecta al tono?
R. No cambiará mucho. El programa ya está hecho y tenemos que subirnos a una locomotora que pronto cumplirá su décimo aniversario. No se ha pretendido cambiar el estilo de Lo + Plus y mucho menos su esencia: entrevistas en tono amable y con cierto humor. Lo que es cierto es que las llegadas de una directora, un presentador o unos colaboradores necesitan de trabajo y arte hasta que todas las piezas acoplan. Dentro de unos meses estará todo mucho mejor.
P. Ayer se cumplieron dos meses desde su debut en Lo + Plus. ¿Qué balance provisional hace?
R. Bueno. El año pasado en la radio, todo el mundo decía al principio que muy bien, pero yo sabía que hasta que no pasaran cuatro o cinco meses no te sientes dueño real de la situación. Aquí es igual. Y muy mal lo tenemos que hacer, muy rematadamente mal, para que en un programa al que vienen personajes tan interesantes el balance fuera negativo. Y estoy convencido de que vamos a mejorar bastante en los próximos meses.
P. Después de sufrir en Antena 3 la presión de los índices de audiencia, ¿qué tal se trabaja sin la condena del share?
R. Salí desde esta empresa hacia Antena 3 en 2001 y, por tanto, ya sabía lo que es trabajar en codificado, donde las audiencias no importan. Pasas al otro lado, y lo que manda es el share, independientemente de que tu trabajo sea bueno o malo. Pero al regresar a Canal + me doy cuenta de que da igual trabajar en codificado, en abierto, en una televisión generalista; lo mismo da que te dirijas a 20.000 o a cuatro millones de espectadores.
P. También desde la distancia que le permite no entrar en esa pelea, cuando tanto se cuestionan los contenidos televisivos, ¿tiene alguna receta?
R. Todo el mundo pide que se autorregulen las cadenas, que emitan programas dignos en horario infantil y también por la noche, pero cuando se ofrece algo medianamente digno, la gente no lo quiere. La gente quiere basura. Programas más tranquilos, con entrevistas, que han empezado estos días en alguna cadena generalista, parece que no acaban de interesar tanto a los espectadores.
P. ¿Pesimista entonces?
R. Más bien decepcionado.
