El tobogán de las jubilaciones
La rentabilidad de los planes de pensiones ha pasado de ganancias a pérdidas en el transcurso del año
Los planes de pensiones del sistema individual -los privados, que pueden suscribir los particulares- han ganado de media en los últimos 12 meses (hasta el 30 de septiembre) un 3,33%. En el último año, la rentabilidad de estos productos de ahorro ha dibujado un tobogán casi perfecto. En el otoño de 2003 y el invierno de 2004, las ganancias se fueron acumulando. En la primavera y el verano de este año no se han producido, en general, más que pérdidas.
De cada diez partícipes de planes de pensiones, un 63% son hombres frente a un 37% de mujeres. El 62% del total tiene entre 35 y 54 años
Los particulares menores de 52 años de edad pueden aportar este año hasta 8.000 euros en uno o varios planes de pensiones
Por cada 1.000 euros de aportación se consiguen, según la situación de cada contribuyente, ahorros fiscales que oscilan entre 150 y 450 euros
El 13,1% de los españoles participa en un plan de pensiones individual, pero esa cifra aumenta al 35% entre directivos y mandos intermedios
Los planes de pensiones privados arrojaban un rendimiento interanual del 3,86% a 30 de septiembre de 2003. Tres meses más tarde, en el cierre del año, esta tasa subía al 4,49%. Pasado el invierno, a 31 de marzo, la situación era aún mucho más positiva: estos productos ofrecían a sus partícipes revalorizaciones interanuales medias del 7,38%. "Fue una explosión de liquidez. El mercado de valores estaba barato y la alternativa de la renta fija era poco rentable, dados los bajos tipos de interés entonces vigentes", explican desde la entidad gestora Safei.
Pero... se puso un punto final a la subida y los planes empezaron a deslizarse por un tobogán. En junio de 2004, su rentabilidad interanual promedio se redujo a la mitad, en concreto hasta el 3,37%. Peor fueron aun los meses de mayor calor; a 31 de agosto, las ganancias interanuales de estos productos quedaban reducidas al 2,16%, nivel que ni compensaba la inflación. A 30 de septiembre, tras experimentar una ligera recuperación, las plusvalías medias quedan en el 3,33%. "Desde marzo son muchos los factores negativos que han influido en el comportamiento de los mercados. El petróleo inició una carrera alcista, no sólo por la complicada situación en Irak, sino también por lo sucedido con la petrolera rusa Yukos, por el temor a que las posiciones políticas en Arabia Saudí (principal exportador del mundo de esta materia prima) se radicalizaran, por el miedo a un sobrecaliento económico en China que provocara aún una mayor demanda de petróleo. También surgieron problemas de inventario en ciertos bienes tecnológicos dado que se había producido cierta sobreproducción que, a la par, había tirado, tal vez en exceso, de los valores vinculados a estas compañías. Además, los tipos de interés empezaron a subir y, de nuevo, aparecieron las dudas sobre la recuperación del consumo, de forma muy especial en Europa", señalan desde Safei.
Menos optimistas
Estos vaivenes se han generalizado en todos los planes de pensiones que colocan todo o al menos una parte de su patrimonio en renta variable. Los especializados en renta fija tanto a corto como a largo plazo tan sólo han ido recortando posiciones mes a mes hasta ofrecer en la actualidad una rentabilidad media interanual en torno al 1%. "Los tipos a corto plazo han descontado un escenario menos optimista para las futuras subidas de tipos de interés, de forma acorde con el menor crecimiento de la economía europea. Los bonos a largo plazo han actuado como refugio, algo que puede cambiar próximamente", opinan en Bankinter.
Por su parte, el Banco Sabadell acaba de publicar un informe sobre el perfil de los partícipes de planes de pensiones del que se obtienen media docena de conclusiones:
- El 13,1% de la población española es partícipe de un plan de pensiones individual. En el País Vasco, Aragón y la Comunidad Valenciana, este porcentaje aumenta al 17,5%, 16,6% y 16,4%, respectivamente.
- Las personas que muestran una mayor preocupación por asegurar su jubilación son los directivos y mandos intermedios: el 35% tiene contratado un plan de pensiones. Un 20% de los trabajadores autónomos contrata un plan de pensiones, lo que aún duplica prácticamente al grupo de asalariados que suscribe estos productos: tan sólo 1 de cada 10.
- De cada 10 partícipes de planes de pensiones, un 63% son hombres frente a 37% de mujeres, lo que está en relación directa con los datos de población activa ocupada española.
- Más de la mitad de los partícipes (62%) tienen entre 35 y 54 años. A pesar de que, cuando se analizan en su conjunto, los partícipes menores de 35 años sólo suponen el 14% del total, de los nuevos partícipes, un 23% tienen menos de esos 35 años.
- Tres de cada cuatro partícipes de plan de pensiones realizan aportaciones periódicas. Concretamente, el 74% frente al 26% que opta por las aportaciones extraordinarias, si bien estas últimas más que duplican a las primeras (776 euros/año frente a 1.811 euros/año). Además, a mayor edad, mayor incremento de las aportaciones extraordinarias (con especial incidencia a partir de los 55 años).
- Casi siete de cada diez partícipes (66%) opta por los planes de pensiones en los que se combina la inversión en renta fija y variable (se concentran, por tramos de edad, entre los 25 y 54 años); un 31% apuesta por los de renta fija (en general, mayores de 55 años) y tan sólo un 3% de los partícipes prefiere la renta variable al 100% (con especial incidencia entre los particulares de 35 a 44 años).
Para este año 2004, los particulares menores de 52 años pueden aportar a uno o varios planes de pensiones hasta 8.000 euros. Una vez superada esta edad, y por cada año de más que tenga el trabajador hasta los 65 años se puede destinar a estos productos financieros 1.250 euros anuales adicionales, con el tope máximo de 24.250 euros. Estas aportaciones reducen la base imponible (ingresos totales) sobre la que se calculan los impuestos a pagar. Así, por cada 1.000 euros de aportación se consiguen, en función de la situación económica de cada contribuyente, ahorros fiscales que oscilan entre 150 y 450 euros. A esta ventaja fiscal a corto plazo se une que estos productos no tributan por el impuesto sobre patrimonio ni por el de sucesiones y que si se rescatan en un único pago, tan sólo se incluye en la declaración de IRPF como ingresos el 60% del ahorro acumulado.
El resultado de estas especiales condiciones tributarias hace que las diferencias entre invertir una misma cantidad, con una revalorización igual (por ejemplo, un 5% anual) y un plazo idéntico (por ejemplo, 10 años) en un fondo de inversión o en un plan de pensiones se salden claramente a favor de estos últimos productos. En principio, la rentabilidad financiero fiscal del fondo sería, según un informe de Santander Gestión de Activos, de un 4,38%, mientras que la del plan, por el efecto de la reducción de las aportaciones, variaría desde un 5,62% hasta un 7,42%, dependiendo del tipo impositivo de cada particular.
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