Defensa 'a la americana' del PP

La clara victoria de George W. Bush para un segundo mandato como presidente de Estados Unidos puede tener efectos secundarios en el Partido Popular español, en el sentido de dar ánimos al sector más relacionado con movimientos católicos que proponen una defensa a la americana de lo que ellos mismos califican como "valores básicos conservadores". Este grupo, minoritario, ha venido situándose en las últimas épocas frente a quienes, dentro del mismo PP, consideran que la batalla electoral española no está en esa banda de la opinión pública, sino más bien en los sectores situados en el centro social y político.

"La victoria de Bush nos ha alegrado a todos porque nos ayudará a superar el tema de la participación en la guerra de Irak y, sobre todo, porque, en sentido contrario, una victoria de Kerry nos hubiera sometido a una verdadera tormenta de reproches, no sólo fuera del PP, sino también, quizá, entre nuestros propios militantes", asegura un antiguo miembro de la dirección popular. Desde su punto de vista, la reelección de Bush fortalecerá no sólo a los miembros de la dirección anterior, sino también a quienes dentro del PP están ya rechazando "iniciativas contrarias a los valores cristianos y conservadores".

La dirección del PP cree que la victoria de Bush les fortalecerá cara a los militantes que hubieran considerado el éxito de Kerry como la confirmación del error propio

La misma opinión comparte otro dirigente del PP vinculado al secretario general, Ángel Acebes, la persona que, según muchos militantes populares, representa mejor que nadie dentro del partido la relación con movimientos cristianos más o menos fundamentalistas. "Nuestros valores", asegura, "no son los mismos que los que defienden los evangélicos norteamericanos, y no queremos que se nos confunda con ellos, pero es cierto que creemos que hay que poner más énfasis en nuestros valores conservadores y en nuestra carga religiosa del que se está poniendo en la actualidad".

Minas desactivadas

"Lo más importante es que este resultado nos va a ayudar a desactivar las minas que dejó la guerra de Irak en nuestro camino", insiste un miembro de la dirección del PP. "Ahora", añade, "el PSOE tendrá más dificultades para sacar a relucir públicamente ese asunto, primero, porque nosotros le podemos replicar con sus equivocaciones cara a la Administración de Bush y, segundo, porque ellos mismos necesitan que todo se calme para mejorar sus relaciones con Washington".

Los socialistas, por su parte, aseguran que la victoria de Bush no hará que el PSOE modifique su análisis sobre lo ocurrido en Irak. "Pero está claro que ahora no se trata de mirar hacia atrás, sino de mantener las mejores relaciones posibles con el Gobierno de Estados Unidos", explica un dirigente del PSOE.

Algunos miembros del Gobierno de Rodríguez Zapatero no ocultan su preocupación ante la posibilidad de que algunos dirigentes del PP pretendan identificar al presidente del Gobierno como "una avanzadilla antiamericana en Europa, algo que no es en absoluto verdad y que, además, resultaría peligroso", según afirma un destacado parlamentario socialista.

Para algunos especialistas del PSOE , la mayor garantía de que las relaciones con Estados Unidos se desarrollarán con toda normalidad reside en la masiva asistencia que ha proporcionado siempre España en prácticamente todas las operaciones militares norteamericanas en Oriente Próximo. Como ya resaltó en su día el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general Félix Sanz, en los últimos diez años se ha registrado en el espacio aéreo español una media de un movimiento militar norteamericano a la hora, así como un movimiento naval al día. En concreto, en la pasada guerra de Irak, Washington recibió autorización para realizar 8.000 operaciones aéreas en España, así como 150 escalas o tránsitos navales. "Nada de esto va a cambiar", insiste un miembro del Gobierno.

"No se trata de que la nueva Administración de Bush nos vaya a hacer o a negar favores. Las relaciones entre países aliados no se plantean en esos términos", comenta un diputado del PSOE con amplia experiencia en temas internacionales. Según su análisis, no se trata tanto de mejorar las relaciones hispano-norteamericanas como de fortalecer las relaciones transatlánticas en su conjunto. "España pertenece a la Unión Europea y a la OTAN, y será en la UE y en la Alianza Atlántica donde primero haya que hacer gestos de aproximación a la nueva Administración de Bush. El presidente de Estados Unidos ya ha dicho que desea recomponer el frente antiterrorista internacional". Nadie parece dudar que el primer gesto vaya a ser la imposición de sanciones a Irán si no acepta el control total y directo de sus instalaciones nucleares.