Caetano Veloso revisa con Fernando Trueba su filme 'O cinema falado'

Dicen que sus gustos sobre cine son totalmente opuestos. Aun así, el director Fernando Trueba y el músico Caetano Veloso conversaron ayer sobre cine y vida en un encuentro en la Casa de América, en Madrid. El punto de partida de la charla fue la proyección de la única película que ha dirigido Veloso, O cinema falado, un polémico experimento que el brasileño rodó en 1986 y que mezcla música, danza, literatura y arte.

La primera y única incursión de Veloso detrás de una cámara es, como dice el título, cine hablado: los actores conversan sobre sexo, feminismo, arte, televisión... En la película se discute sobre Bob Dylan y los Beatles y se hace una crítica ácida sobre una de las películas de culto de la época: París, Texas, de Win Wenders. "Cuando se proyectó mi película, París, Texas estaba de moda y al criticarla hubo en el cine un abucheo", recordó ayer Veloso.

El brasileño puso en la boca de los actores textos de Levi-Strauss o de Godard. Hay muchos monólogos inspirados en el libro de Guillermo Cabrera Infante Tres tristes tigres (1964). "En ese libro cada capítulo es un monólogo y de ahí me vino la idea", explicó el músico, que con 18 años y durante un año fue crítico de cine. Esa peculiar estructura hizo que en su momento un crítico brasileño viera la película como una sucesión de cortometrajes. El experimento, en el que participan amigos de Veloso, su hermana y su madre, no fue muy bien recibido en Brasil cuando se estrenó, en 1986.

Tras la proyección de ayer, Caetano Veloso subió al escenario acompañado por Fernando Trueba, con el que ha colaborado en El milagro de Candeal. Entre el público se encontraba la actriz Marisa Paredes.

Los dos, Veloso y Trueba, hablaron durante una hora sobre cine y el director español recordó a otros cantantes que alguna vez hicieron de directores: David Byrne, Bob Dylan o Jacques Brel. "Es una película de ensayo, pero también es una película poesía. Me gusta mucho porque me encantan las películas habladas", dijo Trueba. "Me ha llamado la atención una parte donde los actores hablan sobre sexo y otra en la que discuten sobre cine y televisión".

¿Cuándo vas a volver a rodar?, preguntó a Veloso alguien del público, lleno de brasileños. "Después de rodar ésta pensé en muchas cosas, trabajé hace diez años en otro guión...", contó Veloso, dejando la duda en el aire. Dejó entrever que las malas críticas que recibió su película le pusieron freno. "La reacción fue terrible. Hubo críticos que escribieron cosas interesantes sobre ella, pero otros la agredieron de forma muy fuerte", contó Veloso. O cinema falado tampoco agradó entre el mundillo del cine experimental. "También hay gente a la que le gustó mucho la película. Son pocas personas...", añadió.

Trueba y Veloso discutieron amigablemente sobre Godard (Veloso lo adora, mientras que Trueba siente una pasión más tibia), Buñuel (ahí los papeles se cambian: es al brasileño al que no termina de convencer su cine) y Orson Welles. "La película de Truffaut sobre cómo hacer otra película (La noche americana) es horrible)", dijo Veloso. "Truffaut, en sus películas siempre nos está diciendo la verdad, mientras que Godard miente por sistema", contestó Trueba. Al director español la actriz italiana Giulietta Masina le pone nervioso, mientras que al cantante le gusta. Sólo se pusieron de acuerdo en una cosa: "John Ford y Buñuel son dos directores machistas", dijo Trueba, y Veloso, por primera vez, asintió. Varias manos se quedaron alzadas cuando alguien avisó a Trueba de que era hora de cortar: Veloso tenía que salir para Barcelona.