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Reportaje:RONALDINHO | Delantero del Barça | FÚTBOL | Cuarta jornada de la Liga de Campeones

El lamento de la estrella brasileña

"Me encuentro bien de la lesión en el tobillo pero estoy buscando coger ritmo...Noto alguna molestia y trabajo para estar al 100% como el año pasado". Con una cinta negra en el pelo y un pendiente en la oreja, Ronaldinho se sinceró ayer en el Camp Nou, antes del ensayo para preparar el partido ante el Milan, y dio una explicación al interrogante abierto entre el barcelonismo ¿Qué le pasa a la estrella indiscutible de los azulgrana? ¿Dónde están aquéllos goles del año pasado como el que marcó al Sevilla cuya atronadora ovación quedó recogida en el sismógrafo de Barcelona? ¿O aquél otro gol ante el Brondy donde Ronaldinho hizo de Juan Palomo al estallar en una falta un balón en el larguero, recoger él mismo el rechace y clavarlo en la escuadra? No se han visto aún acciones tan deslumbrantes del gaucho aunque sí ha dejado apuntes de fantasía que han provocado los "¡ohhh!" del Camp Nou. Pero no tiene aparicioneses tan letales. El Camp Nou le espera. Y más que nunca, ante el Milan.

"Noto molestias en el tobillo y trabajo para estar como el año pasado", dice el jugador
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Johan Cruyff avisó hace tiempo que Ronaldinho mermaría su rendimiento porque dice que las segundas temporadas siempre son más difíciles que las primeras. Molestias aparte, quizá pesan demasiado sus apabullantes registros del año pasado: el brasileño sumaba entonces nueve goles (4 en la Liga, 4 en la UEFA y otro en la Copa) y ahora lleva dos y de penalti (Liga y Champions). "Estáis mal acostumbrados. Sufro ya para el día en que deje de marcar", dijo hace meses el futbolista a modo premonitorio cuando se definía como un pasador más que como un rematador. Le fallarán los goles pero no las asistencias porque acumula ahora seis y hace un año brindó cinco. Pero los goles son golosos, antes nadie le hacía sombra y ahora los elogios van repartidos. El Barça ha superado aquella dependencia y vive también de los goles de Eto'o (8), de los ritmos que marca Deco y las actuaciones sobresalientes de Xavi.

El club no cesa de enviar mensajes de tranquilidad asegurando que a Ronaldinho no le pasa nada, salvo las molestias que arrastra desde agosto, cuando se lesionó en la final de la Copa Catalunya ante el Espanyol, agravada además porque después jugó dos partidos con Brasil. "No estamos preocupados. No hay ningún problema. En casa ya le hemos visto hacer de las suyas", dijo ayer Txiki Begiristain, secretario deportivo del Barça, en alusión al partido que el brasileño hizo ante Osasuna. "Le veo tranquilo", insistió el vicepresidente Sandro Rosell. "Da más pases y golea menos, pero ya sabíamos que pasaría. Seguro que volveremos a ver maravillas como las que hacía".

Frank Rijkaard, técnico del Barça, mostró primero su sorpresa cuando se le trasladó que Ronaldinho acababa de revelar su problema -"¿Cuándo lo ha dicho?"- y fue realista. "Es una pena lo que le pasa, el dolor no le impide jugar, pero necesitamos que se recupere. Pero está creciendo, trabaja más en los partidos y es cuestión de tiempo. Y tiene calidad para cambiar un resultado en un momento". Ronaldinho sabe que se le espera y aguarda su ansiada explosión suceda o no hoy ante el Milan. Y casi implorando comprensión, acabó: "Ahora soy feliz, pero me falta algo".

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