Lección de realidad
El Zaragoza hace un buen trabajo y se impone al Sevilla, falto de frescura mental
Dio igual que el Sevilla llegara a La Romareda con la vitola de segundo clasificado en la Liga. El Zaragoza en casa se crece, se siente seguro y esquiva los errores y las dudas que le amenazan cuando le toca batirse en la de otros. Además, el Sevilla que ayer saltó a La Romareda no fue capaz de mostrar ninguna de las características en las que ha basado su privilegio actual. Los cuerpos pueden entrenarse para mantener la tensión a lo largo de series interminables de partidos en competiciones varias. Pero las mentes se inmunizan a la espuela si ésta se aplica sin interrupción.
El Zaragoza con la victoria de ayer, la quinta en su estadio en Liga, ha igualado su mejor arranque liguero en casa, que se remontaba a la temporada 1964-1965, cuando los cinco magníficos. Galletti desnudó al equipo de Joaquín Caparrós muy pronto. No sólo por el gol que consiguió, sino por la superioridad con la que desbarató a la celebérrima solidez defensiva sevillista.Una zaga que ha ganado muchos puntos para su equipo, pero que ayer fue le herida por la que se desangró el Sevilla.
ZARAGOZA 3 - SEVILLA 0
Zaragoza: Luis García; Ponzio, Álvaro, Milito, Toledo; Movilla, Zapater (Generelo, m. 57); Galletti, Savio (Cani, m. 70); Javi Moreno (Óscar, m. 79) y Villa.
Sevilla: Esteban; Sergio Ramos, Pablo Alfaro, Javi Navarro, David (Jesús Navas, m. 29); Martí, Antonio López, Renato, Daniel Alvés; Darío Silva (Antoñito, m. 48) y Baptista (Carlitos, m. 74).
Goles: 1-0. M. 12. Galletti marca sorprendiendo por la izquierda tras un centro de Savio.
2-0. M. 27. Villa, de penalti.
3-0. M. 58. Villa solo tiene que empujar el balón tras un pase de Álvaro ante un Esteban adelantado.
Árbitro: Pino Zamorano. Amonestó con la tarjeta amarilla a Ramos, Toledo, Milito, Generelo y Javi Navarro.
Unos 30.000 espectadores en el estadio de La Romareda.
Javi Moreno retrasó su posición y apoyó las embestidas de Galletti y Savio por las alas. El técnico zaragocista sacrificó su esquema habitual de dos puntas para dejar solo en el ataque al asturiano Villa.
Ya que Galletti había encontrado la puerta hacia el gol, Savio -fantástico en la mayoría de sus acciones- decidió no ser menos. Sergio Ramos derribó al brasileño en el área y Villa logró el segundo tanto zaragocista en la ejecución del consecuente penalti. Caparrós, desbordado ante el juego ofensivo del Zaragoza, hizo entrar a Navas en sustitución de David Castedo.
Pero sirvió de poco. Movilla distribuía el juego mientras su compañero de pivote, el canterano Zapater, estaba más pendiente de las tareas defensivas. Para no perder la capacidad de sorpresa al ataque, Víctor Muñoz decidió cambiar de banda a Savio y a Galletti al final de la primera parte, un cambio de táctica que le ha funcionado en otras ocasiones.
Aunque el ataque del Sevilla se amplió a tres hombres en la segunda mitad, no pudo marcar ni un solo gol. Era el primer partido en La Romareda en el que Luis García conseguía mantener su portería inmaculada.
El Sevilla, sin señales de vida de Alfaro, Renato o Baptista, se desinfló en la fuerza en sus contraataques y se limitó a buscar que no le marcaran otro gol.Pero lo metió Villa, tras otro fallo defensivo, redondeando el buen trabajo de su conjunto e impartiendo una clase de realismo y ganas.
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