La Bolsa toca los máximos

La Bolsa española cierra el mes de octubre con una subida del 4,85% en el Ibex 35 y muy cerca de los niveles máximos del año. La relativa tranquilidad de los precios del petróleo en los últimos días ha influído más sobre los inversores que los recortes en las previsiones de crecimiento económico.

Los principales índices de la Bolsa española han marcado nuevos máximos anuales en los últimos días gracias al relativo descenso en el precio del petróleo.

El Ibex 35 consiguió un nuevo máximo anual intradía el pasado viernes con 8.490,10 puntos, aunque después cerró en 8.418,30, confirmando así que la volatilidad es uno de los elementos que marcan esta fase del ejercicio. En el mes de octubre este índice ha ganado el 4,85% coincidiendo con la llegada de los precios del petróleo a niveles máximos, lo que parece restar importancia a esa variable si hay compradores dispuestos a aprovechar un nivel de precios atractivo a corto plazo.

Junto con la escalada, y luego relativo descenso, de los precios del petróleo la semana ha aportado una serie de indicadores económicos de Estados Unidos que retratan con fidelidad la evolución real de aquella economía frente a los deseos del sector financiero. Cada uno de los datos económicos publicados se ha quedado corto en relación a las expectativas, lo que ha obligado a los mercados a recibir la información con una cautela que nada tiene que ver con la realidad, pues la economía estadounidense está creciendo a un ritmo del 3,7%.

Uno de los argumentos que manejan algunos observadores para justificar el tirón de la Bolsa en un entorno tan confuso es, precisamente, el de que la economía sigue creciendo sin que muchas cotizaciones lo reflejen, situación a la que hay que añadirle la incertidumbre por el comportamiento del mercado estadounidense, que al principio de la semana estaba en mínimos anuales por una simple cuestión de incertidumbre política. Nadie sabe a ciencia cierta si la bolsa está así porque espera cuatro años más de la misma política económica o si, por el contrario, lo que está anticipando es un cambio de orientación.

En la Bolsa española se ha producido un importante sesgo en el comportamiento de los inversores, pues el volumen negociado ha subido considerablemente en las últimas sesiones hasta superar los 3.700 millones de euros en una sola jornada.

Los valores más buscados por los inversores en los últimos días han sido, en primer lugar, los bancarios tras la publicación de sus resultados trimestrales para pasar, después, a concentrarse en el sector energético tras el relevo en la presidencia de Repsol YPF. Las quinielas sobre hipotéticas operaciones de concentración se han visto acompañadas de importantes tomas de posiciones que, al menos, han servido para caldear el ambiente y hacer olvidar que el petróleo sigue en máximos.