"Intento no estar en la mucha caspa que hay en España"

El Mercado de La Ribera acoge el domingo, dentro del Bilbao Antzerkia Dantza (BAD), el estreno en Euskadi de Transpermia, montaje multidisciplinar de Marcel-Li Antúnez (Moià, Barcelona, 1959). El fundador de La Fura dels Baus, destacado exponente del arte electrónico, se sirve para su última propuesta de vídeos, microperformances, música y palabras.

Pregunta. ¿Qué es Transpermia?

Respuesta. Una conferencia mecatrónica, un híbrido distinto a mis trabajos anteriores desde el punto de vista formal, porque en esta ocasión no hay robots en el escenario. Se trata más bien de una conferencia que de un espectáculo en el sentido tradicional, pero la descripción de algún prototipo tiene claro contenido irónico y la gente lo pasa bien. Tampoco profundizo mucho.

P. El BAD se anuncia como cita con la vanguardia escénica. ¿Se considera parte de ella?

R. Bueno, en España hay mucha caspa, e intento no estar en ella. Todo el mundo representando autores clásicos, muriéndose de ganas por hacer óperas,... no sé en qué país estamos. Yo intento trabajar con los preceptos del siglo XXI.

P. ¿Por qué muchas personas tienen reparos ante el arte de vanguardia?

R. No lo sé. No es sólo un problema de los artistas; también lo es de la posibilidad de distribuir, de que hay muy pocas salas polivalentes en el Estado español, de la educación, de que la campaña de alfabetización digital ha ido con cierto retraso,...

P. ¿Sigue el trabajo de sus antiguos compañeros de La Fura?

R. No todo, pero pienso que La Fura de las Olimpiadas, de la Mercedes, de la Pepsi-Cola, del barco, es otra Fura. Ahora es una empresa que se ha integrado en el mapa cultural del Estado.