Arzallus explica la transición por el interés del mundo económico de homologarse a Europa

"En el fondo no fue más que el interés del mundo económico y financiero que necesitaba entrar" en la entonces Comunidad Económica Europea, afirmó ayer Xabier Arzallus sobre la transición democrática. "Era la única salida que tenía España para homologarse a Europa", añadió en su conferencia en el seno de los Premis Octubre dedicados a la transición. También intervino el obispo emérito de San Sebastián, José María Setién, que justificó la intervención de la iglesia vasca, y Xose Manuel Beiras, que pidió una segunda transición tras el "proceso desconstituyente" del PP.

Setién considera el plan Ibarretxe un camino hacia la pacificación y la normalización

Beiras propone una segunda transición tras el PP y su "proceso desconstituyente"

"Quizá debimos haber apretado más el pedal para que saliera algo más de lo que salió, pero nos decían que había un ejército de ocupación, una prensa del movimiento...", señaló Arzallus en un concurrido Paraninfo de la Universitat de València, donde se celebran los Premis Octubre, organizados por la nacionalista Fundació Ausiàs March.

Minutos antes, junto al editor Eliseu Climent, el ex líder del PNV había destacado ante los medios de comunicación que Alemania y EE UU también desempeñaron su papel en la transición, al temer que pudiera haber "aquí un estado comunista". Y respondió a todas las cuestiones de actualidad, siempre a título personal, tachando de ridículo a Ángel Acebes por su insistencia en relacionar ETA con el terrorismo islámico y defendiendo a Rafael Vera como un "hombre íntegro".

Tras incidir en que su afiliación fue una reacción contra el primer atentado de ETA, Arzallus resumió su oposición a la Constitución de 1978 porque ponía a los vascos en el "mismo saco" que todos los demás, catalane, valencianos, andaluces..., lo que les desnaturalizaba.

Antes de la conferencia miembros del partido de extrema derecha España 2000 profirió gritos contra ETA y Arzallus en la puerta de entrada, además de extender una pancarta alusiva.

Por su parte, Setién justificó la intervención de la iglesia en el proceso político, tachada por algunos como "intromisión", por una cuestión "ética y moral", porque Franco "no reconocía las libertades de los derechos humanos", situación agravada en el País Vasco por la represión de su identidad como pueblo. Rechazó las acusaciones del tipo ETA nació en la Iglesia, en las sacristías, derivadas del cobijo que dieron en las parroquias a grupos cívicos o a las ikastolas en la clandestinidad. Una protección que no se podía "cerrar" por los abusos que pudieran producirse. El obispo lamentó que "la condena de toda forma de violencia, venga de donde venga" del clero vasco se haya interpretado como una condena tibia.

Presentado por el cura Emili Marín y el profesor de Teología, Joan Bada, Setién indicó que la Constitución no "satisfizo las aspiraciones de una parte muy importante de los ciudadanos vascos", porque la "nación española era la depositaria de la soberanía", mientras que sí se consideró como propio el Estatuto, que, paradójicamente fue posible gracias a la aceptación "formal" del marco constitucional. Concluyó, ya respondiendo a los medios, que el Plan Ibarretxe, como la "acción de una autoridad competente "puede ser camino de pacificación y normalización en el País Vasco", si bien aseguró que la iglesia vasca no se posicionará en el caso de una consulta popular.

También el portavoz del BNG en el Parlamento gallego Xosé Manuel Beirás participó ayer en los Premis Octubre. Sostuvo que es necesaria una "segunda transición", que evolucione hasta el "Estado social de derecho", tras los años de "aznaridad", que definió como un "proceso desconstituyente", sobre todo en las libertades y derechos sociales, como la justicia tributaria o los servicios públicos. Evitar el enfrentamiento entre las fuerzas políticas y acabar con las instituciones franquistas fueron los principales logros de la transición, aunque se dejaron "cuestiones fundamentales" como la forma de Estado, el carácter plurinacional y algunas libertades sociales".

La jornada tuvo también otros polos de interés en los cuatro congresos organizados.