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Reportaje:

La lucha por creer y 'entender'

Grupos de cristianos homosexuales piden en Alicante vivir su sexualidad con naturalidad dentro de la Iglesia Católica

Son cristianos católicos de base pero no se sienten representados por la jerarquía eclesial. Creen en Dios, pero son homosexuales y por este motivo rechazan las críticas furibundas que el Papa, los obispos y algunos sacerdotes dirigen hacia ellos. Sin embargo, no se dan por vencidos y están dispuestos a luchar y cambiar la Iglesia desde dentro hasta que acepte con naturalidad y normalidad la homosexualidad. "Nos están comparando casi como si fuéramos cucarachas", se lamentó este domingo Juan Antonio Férriz, del grupo cristiano de Decidet de Alicante, que junto a sus compañeros cristianos de Lambda Valencia, Gailes de La Ribera y Comulga de Murcia, participó en una jornada de convivencia en una finca del término de Mutxamel.

Fieles a su doctrina, los congregados visitaron el Monasterio de la Trinidad, acudieron a misa y oraron después de comer. "No es incompatible nuestra fe católica con nuestra sexualidad", aseveró Rafael Abad, del grupo cristiano de Lambda de Valencia, que recrimina la actitud del arzobispo, Agustín García-Gasco, quien desde 1996, cuando se constituyeron como grupo dentro del movimiento gay, no les ha recibido y ni tan siquiera les ha contestado. Estos grupos de cristianos homosexuales explican que "igual que algunos apelan a la desobediencia civil nosotros, en ocasiones, planteamos la eclesiástica, porque entendemos que el mensaje de Jesús está por encima de las opiniones de algunos dirigentes", apunta Abad. José Ramón Samper, de Decidet Alicante, lamentó el "empecinamiento de los obispos que consideran que no hay problemas más importantes en el mundo que la homosexualidad". Para Juan Férriz, la raíz del problema es que se ha "politizado en exceso, durante ocho años nadie ha dicho nada de los problemas sociales, y ahora llega el PSOE y la cabeza de turco son los homosexuales".

Los promotores de estos grupos cristianos creen que la Conferencia Episcopal basa sus discursos en la tradición, y en ocasiones equivocada, ya que la sociedad ha cambiado mucho. Antes, temas como la esclavitud o la superioridad del hombre respecto a la mujer eran normales, y ahora se condenan. "Tenemos la esperanza que ocurra lo mismo con el tema de la homosexualidad", comentaron. Para ellos ser gay no es ajeno a la tradición cristina. Así por ejemplo, se conservan textos que se leían en las bodas de personas del mismo sexo, durante los primeros años del cristianismo, tal y como narra en el libro de Las bodas de la semejanza el teólogo de J. Boswel. Y el término sodomita, según ellos, en el origen se refería a una persona que no era hospitalaria, y el pecado de la sodomía era la falta de acogida, luego se desvirtuó con "una mala traducción intencionada" que hace referencia a la práctica sexual.

Los jóvenes que participaron en este encuentro de grupos cristianos homosexuales en Alicante aplaudieron las reformas legales y los cambios que está introduciendo en esta materia el nuevo gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. "Estamos en pleno siglo XXI, la sociedad ha cambiado y estamos alcanzando un nivel de madurez, en torno a los derechos humanos y civiles, importante que trata la homosexualidad con normalidad, tras ocho años de oscurantismo y retrocesos", dijo Samper. Para ellos entender, es decir ser gay, no está reñido con su fe y sus creencias religiosas.

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