El lío del claxon

Acabo de leer las nuevas sanciones por infracciones de tráfico que entrarán en vigor en otro intento más para hacer menos caótico el tráfico en nuestra ciudad.

Y no quepo en mi asombro al comprobar que uno de los motivos principales de ese caos ni se contempla como problema y claro está, menos aún como infracción. Me refiero a la costumbre de los conductores de Sevilla -puedo asegurar que en mayor medida que en ciudades similares por las que circulo- de no dejar libres los cruces, haya o no en ellos cuadrículas amarillas.

Se abre un semáforo y mientras está verde e incluso algo más tarde están pasándolo cuantos vehículos esperan, sin mirar si ya hay tapón al otro lado. Se abre a continuación el de la vía perpendicular y los vehículos que allí esperaban, inician su marcha aunque el cruce esté cortado por los anteriormente citados. Y... ya está el lío de claxon sonando, maniobras para intentar colarse por algún hueco, etc.

A mí se me ha increpado por parar ante un semáforo verde no habiendo salida y hasta un agente que estaba próximo me ha obligado a pasar. Estamos a tiempo de remediar esta situación y desde luego pido desde estas líneas una de las sanciones mayores para casos como el citado.