El estado de la cuestión

Los inversores optaron ayer por no pronunciarse ante un panorama que, no por repetido, es cada día más preocupante.

Los precios del petróleo no conocen barreras y la opinión general es que habrá que acostumbrarse a convivir con ellos "y con lo que traigan", lo que supondrá un crecimiento más comedido que puede mantener a muchas economías al borde de la crisis durante un tiempo prolongado.

La adaptación de las empresas a ese entorno será a partir de ahora la principal preocupación de analistas e inversores, por lo que primarán en los mercados de valores los avances de resultados y el grado de cumplimiento que consigan los gestores, algo que en la Bolsa estadounidense se practica con asiduidad.

Esta manera de ver las cosas va calando hondo en el ánimo de los inversores y les plantea serias dudas sobre la conveniencia, o no, de mantener posiciones o deshacerlas hasta que lleguen momentos en los que el horizonte económico esté más despejado.

Las dudas se trasladan con cierta facilidad a las cotizaciones y, así, ayer los mercados europeos ofrecieron un comportamiento plano en sus índices, pero con abundantes altibajos internos que indican que está en marcha algún tipo de proceso de selección.

El Ibex 35 terminó esta sesión con un avance del 0,32% que, con ser corto, fue de los mayores entre los mercados europeos. Con esta subida, el mercado español se acerca a los niveles máximos anuales y consigue un punto más de tensión e interés de cara al tramo final del ejercicio. El índice general de la Bolsa de Madrid subió el 0,25%.

El resto de los mercados europeos ofreció un comportamiento realmente plano, pues la Bolsa de París cedió el 0,01%; la de Londres, el 0,04%, y Francfort ganó el 0,03%.

En Estados Unidos se mantiene el goteo de las sesiones anteriores, sin que la superación de expectativas de beneficios por parte de Microsoft consiguiera sacar a los inversores del letargo. El Dow Jones de valores industriales cedía el 0,34% a media sesión, con el petróleo a más de 55 dólares el barril.