El PP opta por la continuidad en la dirección del Parlamento
Arenas sólo prevé cambios en el segundo nivel del grupo parlamentario tras el congreso
La dirección del grupo parlamentario del PP en la Cámara autonómica sufrirá pequeños retoques tras el congreso regional que este partido celebrará del 29 al 31 de octubre. Los cambios afectarán a alguna portavocía de área y al comité de dirección del grupo como consecuencia de la composición de la futura dirección del PP andaluz. El presidente regional, Javier Arenas, ha optado por dar continuidad a los máximos referentes del PP en el Parlamento, Teófila Martínez y Antonio Sanz, cuyo protagonismo en la dirección del partido, por contra, se difuminará.
La visualización de que algo se mueve en el PP tras la debacle electoral del 14 de marzo será posible en la dirección del partido, pero no, y así será al menos en los próximos meses, en la cúpula del grupo parlamentario. Entre otras cuestiones, porque los dos máximos dirigentes del PP andaluz (Javier Arenas como presidente regional y Juan Ignacio Zoido como secretario general) no son diputados autonómicos, lo que ha reducido el margen de maniobra para introducir cambios en la Cámara andaluza.
Otra clave es la idea de Arenas de hacer un cambio de poderes sin excesivos sobresaltos. Desde su regreso a la política autonómica, el pasado mes de abril, Arenas no ha querido hacer una ruptura traumática con la etapa de Teófila Martínez y Antonio Sanz, que dirigieron el PP los cinco últimos años, para no señalarlos como responsables principales de los resultados del 14-M (los populares perdieron nueve escaños y el PSOE recuperó la mayoría absoluta que no tenía desde 1994).
Este proceso de introducir cambios sin pasar una factura excesiva al pasado es lo que Arenas ha denominado "renovación por adición".
Para el periodo transitorio (desde su desembarco en abril hasta el congreso regional de finales de mes), Arenas improvisó dos cargos para Martínez y Sanz en la dirección regional del PP. A Martínez la nombró vicepresidenta primera y a Sanz, coordinador regional.
El cargo de Sanz va a desaparecer en el congreso, lo que ha hecho que éste abandone la dirección regional del partido para presidir el PP de Cádiz, puesto para el que fue elegido el pasado domingo.
Sin función ejecutiva
El caso de Teófila Martínez es distinto. Aunque nominalmente es vicepresidenta primera, lo cierto es que este cargo no comporta ninguna función ejecutiva en las tareas cotidianas del partido.
Las otras cinco vicepresidencias con las que cuenta el PP andaluz también son casi honoríficas y corresponden a alcaldes o ex alcaldes de capital sin peso específico en la dirección regional. En la actualidad son vicepresidentes Celia Villalobos (ex alcaldesa de Málaga); Francisco de la Torre (alcalde de Málaga); Rafael Merino (ex alcalde de Córdoba); Luis Rogelio Rodríguez Comendador (alcalde de Almería) y Pedro Rodríguez (alcalde de Huelva). El futuro de las vicepresidencias es una de las incógnitas que mantiene Arenas de cara al congreso.
Arenas entiende que, en esa línea del cambio tranquilo, la prioridad es configurar una dirección del partido renovada y que en el Parlamento las cosas pueden continuar como están -Martínez es presidenta del grupo y Sanz es portavoz- y que sólo será necesario algún pequeño retoque por el movimiento de piezas que habrá en el congreso regional.
En este sentido, ayer confirmó que Martínez (senadora por designación autonómica) seguirá haciendo las preguntas al presidente de la Junta, Manuel Chaves, en las sesiones de control al Gobierno. Y destacó que en el PP se sienten "bien representados" con el trabajo de Sanz en la Cámara.
El presidente del PP señaló que los retoques en el Parlamento afectarán a alguna portavocía de área y al comité de dirección del grupo, integrado, además de por Martínez y Sanz, por los diputados Rafael Salas (secretario general), Salvador Fuentes, Eugenio Gonzálvez, Santiago Pérez, Esperanza Oña y José Luis Rodríguez.
Estos dos últimos, Oña y Rodríguez, son además vicesecretarios en la dirección regional (la primera es de Igualdad y el segundo de Organización), y, previsiblemente, continuarán tras el congreso regional.
Arenas afirmó ayer que la dirección no estará cerrada al completo hasta el próximo viernes por la noche (cuando empiece el cónclave), aunque el organigrama se conocerá a principios de la próxima semana.
El presidente del PP aseguró que va a cambiar "el enfoque del organigrama" actual (vicesecretarías, coordinadores y secretarías ejecutivas) para hacer una dirección "pensada en la sociedad". Añadió que su idea es hacer un equipo que dé "respuesta al Gobierno" y que sus componentes "sean identificables" por los ciudadanos.
Otra incógnita a resolver en el congreso es a quién encargará la responsabilidad del área económica. Arenas está pensando en un independiente para este puesto, que también causó quebraderos de cabeza, en el congreso nacional del PP, a Mariano Rajoy, quien finalmente se decantó por el andaluz Miguel Arias Cañete.
Arenas reveló que va a establecer "unas nuevas reglas del juego" entre los dirigentes del PP de manera que, además de sus tareas institucionales, también tengan "obligaciones de trabajo territorial" en sus circunscripciones y "sectorial" (el área que les sea encomendado). "Estamos intentando hacer una cosa seria porque si no, nos queda una temporada larguísima donde estamos", afirmó.
Balance sólo con sombras
Javier Arenas hizo ayer balance de los seis meses de gobierno de Manuel Chaves y sólo ha encontrado sombras en este tiempo. "Queda bien decir que hay algo positivo, pero no hay nada porque no hay gestión", afirmó el presidente del PP andaluz. "Es un Ejecutivo conformista, en absoluto ambicioso, conservador, que no presenta iniciativas y vive en la autocomplacencia", dijo Arenas, quien dividió en seis bloques sus críticas a la Junta.
La primera, por su "pasividad y conformismo". En este punto, aseguró que la mayoría de los proyectos legislativos se arrastran de la anterior legislatura.
Además, criticó la "inercia" del Ejecutivo andaluz; su "complacencia con el desempleo"; el que "no defienda los intereses de Andalucía por no molestar" al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (puso como ejemplos el Plan Hidrológico, los metros, o los astilleros); la "falta de transparencia" (afirmó que "no se puede hacer oposición" por la falta de información del Gobierno) y "el fraude de la confrontación". En este último bloque destacó la actitud del Gobierno andaluz ante la deuda histórica.
El secretario de Organización del PSOE, Luis Pizarro, replicó que Arenas se dedica a hacer balances de la gestión de la Junta y a criticar a Chaves para "ocupar el espacio mediático" que no logra por no ocupar escaño en el Parlamento autonómico. Pizarro calificó como "inaudito" que Arenas haya realizado tres valoraciones de la gestión de la Junta en seis meses de legislatura.
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