Juicio contra un joven que quemó a un deficiente con la ayuda de tres menores

La fiscalía de Madrid solicita 14 años y seis meses de cárcel para Antonio L. B., de 18 años, acusado de cometer auténticas tropelías con un joven del barrio de Carabanchel que padecía una fuerte "dependencia emocional" y que tiene un "coeficiente intelectual" por debajo de lo normal. Las supuestas tropelías las cometió ayudado de tres menores, contra los que se dirige otro proceso judicial debido a su minoría de edad.

El relato de hechos que efectúa el fiscal con vistas al juicio, que se celebrará el próximo día 26 en la Sección Tercera de la Audiencia de Madrid, es estremecedor. Según el fiscal, sobre las once y media de la noche del 31 de agosto de 2003, el acusado, Antonio L. B. "se encontró en la calle de Sacromonte" con la víctima, cuyas iniciales son D. P., un joven muy conocido y querido en el barrio. Y le propuso que le acompañase hasta un garage situado en la calle de Los Encierros para arreglar una bicicleta.

Tras reparar la bicicleta, ambos fueron hasta unos soportales de la calle de Guetaria, donde se encontraron con tres menores. Allí, la víctima dijo que quería irse a casa, pero no le dejaron. Le subieron encima de una mesa y le obligaron a bailar. Luego comenzaron "a arrojarle piedras y arena y a escupirle". Así estuvo durante toda la noche.

Quemaduras en el cuerpo

Poco antes de amanecer, dos de los menores le sujetaron las manos y otro de ellos empezó a quemarle con un mechero en distintas partes del cuerpo, provocándole quemaduras. 19 días estuvo impedido debido a la gravedad de las quemaduras. Pero no contentos con ello, tras quemarle le llevaron hasta el parque de Pradolongo, donde le obligaron a sentarse en el suelo, los agresores le hicieron una hoguera a su alrededor, colocando ramas entre sus piernas. "Si te levantas, te matamos", le dijeron, mientras ardían las ramas. Luego le ordenaron que se metiera dentro de un lago que había en la zona, bajo la amenaza de volver a quemarle si se negaba. Dentro del agua estuvo varias horas, hasta que pasó por la zona una patrulla de la Policía Municipal que le auxilió. Una dotación del Samur acudió al lugar para atenderle de las heridas. El juicio será el martes.