"Ya respiro tranquilo"
Owen celebra con alivio su primer gol y Casillas dice que marcó cuando peor jugaba el equipo
Dijo Michael Owen que empezó a sufrir cuando tuvo que ver el partido en la caseta y cruzó los dedos para que las llegadas del Dinamo no terminaran por batir la portería del Madrid. "Había marcado un gol y quería que mi gol sirviera para ganar el partido", dijo Owen; "y en el banquillo sufrí muchísimo"Q. El delantero inglés se presentó a la salida de la ducha con el andar ligero de quien se quita 20 kilos de encima. La mirada alta, la comisura de los labios ligeramente levantada, sonriendo. Para este hombre de cara imperturbable esto era como una gran mueca de felicidad. Owen lo celebró. Celebró su primer tanto con el Madrid dando saltitos espasmódicos, gritando, cerrando los puños. Y más festejó aún cuando vio que Casillas salvaba el marcador en esos minutos terribles del final, cuando el explosivo Kléber remató a bocajarro en el área del Madrid. "Me impresionó", dijo Owen; "Casillas hizo dos paradas extraordinarias y con la de Kléber me levanté del banco y comencé a aplaudir".
En el el patio del Bernabéu, habló sobre su gol: "Para mí ha sido un alivio. El técnico me dijo que cayese a las bandas para crear espacios, pero en el gol el que se abrió fue Rony. Su pase fue muy bueno. Me faltaba el gol y hoy ya respiro tranquilo. He hablado con el presidente y me ha felicitado. Ahora me iré con mis padres, que me han venido a ver, a celebrarlo con unas copas".
En el agitado partido de ayer el Bernabéu debió agradecer la reaparición de Casillas en su versión canonizada, de ángel providencial. "Para mí ha sido un partido muy complicado", dijo el portero; "tan complicado que hemos marcado cuando peor estábamos jugando". Casillas debió convertirse en el eje de la resistencia al asedio del Dinamo, que se prolongó con altibajos durante varios segmentos del partido. El portero de Móstoles debió parar disparos lejanos, remates que llevaban el grito de un gol, tiros desde el fuera del área, el área chica y el área grande. Cabezazos y balones colgados. "Estoy muy contento porque hemos terminado con la portería a cero", reconoció al salir del estadio; "hoy había que ganar y lo hemos hecho, pero hemos sufrido".
"Este no es el Dinamo de hace unos años", proclamó el portero; "es un gran equipo y hoy ha demostrado por qué le metió cuatro al Bayer. Estoy contento porque cada vez la gente se involucra más atrás y eso es bueno para nuestros intereses personales".
No quedó claro qué quiso decir Casillas con lo de "intereses personales". Puede que quisiera expresar que la solidaridad defensiva es buena para los intereses del grupo. Y eso es cierto. Pero no menos cierto es que ayer, el interés personal de Casillas era no ver que sus temores se hacían realidad. Con un centro del campo formado por Figo, Zidane, Raúl y Guti, el guardameta imaginó que pasaría la noche más fría de su vida. "Por suerte gente como Rony y Zidane han ayudado mucho atrás", comentó aliviado. Cierto: en las faltas en contra Zidane orientó los marcajes de los centrocampistas. Como los viejos medio centro.
En la efervescencia feliz que deparó el triunfo, García Remón tuvo palabras de agradecimiento para Solari, pieza inesperadamente importante en la victoria. "Estoy contentísimo con el partido que ha hecho, porque venía de una lesión y no es fácil coger el ritmo", comentó el entrenador; "su entrada
[tras la lesión de Figo] ha hecho que cambiemos nuestro esquema por otro que quizás ha sido menos natural pero que ha funcionado".
Solari opinó que el equipo no llegó a jugar bien porque se apresuró demasiado, y pidió al público que tuviera paciencia durante las transiciones en el centro del campo porque las precipitaciones no son buenas.
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