El Madrid vuela

Cuatro partidos, cuatro victorias. ElReal Madrid encadenó el mejor inicio de fase regular de los últimos seis años y rompió su maleficio ante un Gran Canaria que le había ganado sus cuatro últimos partidos de la Liga ACB. El choque siempre tuvo un claro dominador y, cuando los locales amenazaron con acercarse, unas veces Herreros y otras Bullock machacaron el aro isleño.

En el primer cuarto, los visitantes exhibieron orden defensivo y acierto en el tiro, especialmente desde los 6,25 metros, para dominar a un voluntarioso Gran Canaria que nunca encontró situaciones cómodas para desarrollar su juego. Con Savané neutralizado, el conjunto amarillo careció de liderazgo en ataque, aunque sus compañeros se repartieron responsabilidades en la anotación para impedir que los pupilos de Bozidar Maljkovic se escapasen en el marcador.

Los mejores momentos defensivos del Real Madrid coincidieron con las mayores dificultades de anotación de los isleños, quienes no pudieron impedir un parcial 2-11 (17-27). El partido pareció entonces roto, pero un tiempo muerto solicitado por Pedro Martínez y la entrada en cancha de Camps y Udoka reactivó al Gran Canaria.

Jason Klein asumió protagonismo con un triple y tres tiros libres seguidos, y Baldo se unió a la enérgica respuesta local con un oportuno palmeo (25-27). Además, el propio Klein dispuso de un tiro de tres para adelantar a su equipo con 27-29. El Real Madrid precisó de sus titulares para asegurarse la primacía al descanso. Herreros, Reyes y Bennett no defraudaron y, pese al generoso trabajo de los locales, terminó el periodo siete puntos arriba.

En la continuación, un nuevo triple de Klein pareció animar el partido (33-37), pero la respuesta del equipo madrileño fue rápida y contundente. Así, a los errores de los locales -19 pérdidas en el partido- se unió el festival anotador del rival, que dispuso de un atinado Louis Bullock para colocar una renta de veinte puntos en el minuto 30 (40-60).

Los intentos de los amarillos por acercarse en el marcador siempre chocaron con la mejor defensa de la ACB del arranque liguero, que obligó a aquellos a arriesgar en su ofensiva. La estadística del cuadro isleño empeoró conforme avanzó el choque y, en la recta final, el Real Madrid obtuvo sus mejores números para establecer su máxima ventaja.