La estación de metro de Sol tendrá una nueva boca en mitad de Preciados

La estación de metro de Sol, donde confluyen las líneas 1, 2 y 3 de la red del suburbano, tendrá un nuevo acceso en la calle de Preciados, en pleno corazón comercial de la ciudad, a partir de otoño de 2006. Esta nueva boca de metro, que ya está en construcción, vendrá a descongestionar la circulación de usuarios por las otras tres entradas existentes en las calles del Carmen, Carretas y Mayor, según técnicos de la empresa Metro. Un mes cualquiera, 400.000 personas entran y salen por cada una de las entradas actuales.

La noticia ha sido una sorpresa para los vecinos y comerciantes de la zona, que desconocían que un nuevo acceso de la estación de Sol iba a situarse en mitad de la calle de Preciados (de 12 metros de anchura), restando así cuatro metros a la vía y dificultando el tránsito de viandantes. Si bien se muestran favorables a que la estación de Sol cuente con un otra boca de metro, apuestan por otra ubicación, que pudiera ser más cercana a Sol o en las inmediaciones de la calle del Carmen.

Los propietarios de los negocios temen que la nueva boca ejerza de "tapón" en el tránsito de peatones, especialmente en épocas festivas como Navidad, y que, a largo plazo, redunde en una menor afluencia de público a sus establecimientos.

La construcción de este nuevo acceso está motivada por la ampliación de la línea 3 (Moncloa-Legazpi), por la que pasan una media de 265.000 usuarios un día laborable. Cuando las obras en esta línea, que comenzaron este verano con el corte al tránsito en todas sus estaciones, hayan concluido, hacia el otoño de 2006, esta línea tendrá estaciones de 60 a 90 metros, y trenes con mayor capacidad. En lugar de los tres vagones actuales, cada convoy tendrá cuatro.

La línea 3, además, experimentará una ampliación desde la estación de Legazpi hasta Villaverde Alto. En total se crearán siete nuevas estaciones bajo el eje de la avenida de Córdoba y su continuación.

Estas dos circunstancias incrementarán sensiblemente el volumen de tránsito de viajeros en la estación de Sol, de ahí que los técnicos de Metro consideren necesario construir una nueva boca en la calle de Preciados. "Para ampliar la capacidad de la línea 3 se necesita reforzar los accesos y los vestíbulos en Sol", según el director de arquitectura y obra civil de Metro, Juan Pablo Alonso, quien asegura que de no hacerse así, "la estación sería un embudo".La boca de metro de Preciados será idéntica a las tres existentes en la estación de Sol, diseñadas por el arquitecto Antonio Palacios en 1919, y entrará en servicio cuando culminen las obras de ampliación de la línea 3, hacia el otoño de 2006. Mientras, se irán culminando fases de actuación, que afectarán de forma temporal a los vecinos y comerciantes de la zona.

El nuevo acceso tendrá una anchura de cuatro metros de ancho por siete de largo, así como un tramo de escalera fija y otro de escalera mecánica para descender hasta el vestíbulo. Su ubicación en mitad de una calle de 12 metros de ancho supondrá que el tránsito de peatones (así como de vehículos de carga y descarga y de patrullas policiales, bomberos y demás servicios públicos) tenga que realizarse por alguno de los laterales, de cuatro metros, o bien por otras calles aledañas.

Este aspecto no supone ningún problema, según Alonso, director de arquitectura de Metro, quien asegura que el acceso no entorpecerá la circulación y que mejorará los atascos de viajeros que se forman en entradas como la situada entre las calles de Mayor y Arenal.

"Una obra de ampliación de andenes tan compleja sólo se hizo en los sesenta en la línea 1 de metro. No es posible que la línea 3 llegue hasta Villaverde sin que se aumenten los andenes, por lo que es necesario darle salida a esos viajeros", explica el técnico de Metro, quien destaca que, a pesar de la dificultad de la obra, se está ejecutando con cortes mínimos en el servicio de trenes.

Rápida conexión

Cuando culminen las reformas en esta línea, aseguran desde el Ayuntamiento, la mayoría de las estaciones de la línea tendrán ascensores similares a los que hay en Metrosur. La estación de Sol contará, además de con la boca de Preciados, con un nuevo vestíbulo para facilitar el acceso a las personas que se desplazan por este sistema hasta el centro. Así lo cree Alonso, quien explica que la boca de Preciados conectará con el nuevo vestíbulo, desde donde se enlazará fácilmente con la línea 2, o con la línea 3, si se desciende una escalera mecánica.

Los técnicos han comprobado, mediante el programa de simulación Legión, que este acceso evitará muchas de las aglomeraciones que ahora se producen entre los usuarios de metro.

Pero estas argumentaciones no convencen a los comerciantes, que temen que un obstáculo como la boca de metro pueda generar colapso en la calle. "Todos los responsables públicos han coincidido en la idea de que esta calle [Preciados] tiene que ser diáfana para facilitar los desplazamientos", afirma Ignacio Lario, presidente de la Asociación de Comerciantes eIndustriales de Preciados, Carmen, Arenal y adyacentes (Apreca).

El presidente de Apreca afirma que no conoció el proyecto hasta que reabrieron las líneas 2 y 3 de metro, el 13 de septiembre pasado. "No dudamos de que se hiciese público, pero nosotros no nos enteramos hasta que vimos que abrían un agujero en mitad de la vía", recuerda Lario, a quien la idea de este nuevo acceso en mitad de la calle le parece "una locura". Las obras no terminarán hasta otoño de 2006, pero se paralizarán en las épocas más comerciales de cada año.

Desde Apreca consideran beneficioso que la estación de Sol cuente con otra salida hacia el exterior para la afluencia de público a sus negocios. Sin embargo, están convencidos de que este acceso, "por el que cada día transitan 400.000 personas", no servirá más que para ralentizar los desplazamientos.

"No estamos preocupados por las obras en sí", relata el presidente de la asociación de comerciantes, "sino por el tapón que se generaría en la calle con un obstáculo de estas dimensiones".

Otros propietarios van más allá, y creen que la presencia policial, actualmente muy visible, podría quedar reducida. "Si ahora hay un andamio y por las tardes, cuando hay más público, cuesta trabajo caminar, no quiero pensar lo que pasará cuando esté la boca de metro aquí", protesta otro comerciante.

Los empresarios apuestan por que el acceso se coloque en otra zona, como el cruce de la calle del Carmen con la de Tetuán, o en la embocadura de Preciados pero ya en la Puerta del Sol. "Creemos que, si siguen adelante con el proyecto, las personas, a largo plazo, dejarían de venir porque será imposible andar", afirma Lario.

El director de Arquitectura de Metro confía en que el cuarto acceso a la estación "mejore la situación de Sol y, por consiguiente, de Preciados", puesto que muchas personas podrán "acceder al metro directamente desde la calle comercial".