Camps acusa al Gobierno de generar confusión sobre Izar el día que presenta un plan de viabilidad

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, aprovechó ayer la sesión de control en las Cortes Valencianas para arremeter duramente contra socialistas y Esquerra Unida. Camps acusó al Gobierno socialista de generar confusión sobre el futuro de los astilleros Izar el mismo día que se presentaba un plan de viabilidad. Camps insistió en que la planta de Izar en Manises tiene futuro pero evitó comprometerse en la viabilidad de la factoría. El jefe del Consell recriminó también al PSOE que no sepa qué papel quiere dar a las autonomías en la Unión Europea y, como colofón, acusó a EU de avivar el conflicto lingüístico por preguntar por el cumplimiento de la declaración de Ares.

"El Gobierno socialista vuelve a demostrarnos que genera incertidumbre, contradicciones e inquietud y busca soluciones intentando dividir a las personas, municipios y comunidades autónomas", afirmó Camps tras ser interpelado sobre el futuro de la planta de Izar en Manises por su propio grupo parlamentario. La intervención de Camps a propuesta del PP se produjo ayer en la sesión de control de las Cortes después de que el día anterior el consejero de Empresa, Justo Nieto, eludiese la interpelación de Esquerra Unida sobre la misma cuestión (Izar) alegando que necesitaba recabar más información.

Camps aprovechó la pregunta de su partido para arremeter contra el Gobierno al que acusó de no tener un modelo de crecimiento y asegurar que la factoría de Manises tiene futuro en el mercado. El presidente de la Generalitat eludió, sin embargo, comprometer al Consell en los planes de viabilidad de la factoría de Manises -con la que hay una vieja promesa de aumentar su cartera de pedidos con los motores de los aerogeneradores del plan eólico- y obvió que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) tenía previsto presentar unas horas más tarde un plan de viabilidad para los astilleros estatales.

Una intervención que llevó a exclamar al portavoz adjunto del Grupo Socialista, Antoni Such, a exclamar en los pasillos que "el presidente de la Generalitat no se entera, o hace oídos sordos a las gestiones que desde el Gobierno se están haciendo".

El secretario general del PSPV y portavoz parlamentario, Joan Ignasi Pla, tampoco tuvo mejor suerte con su pregunta sobre la posición de la Generalitat sobre la representación que debe tener la Comunidad Valenciana en la interlocución de España con la UE. Francisco Camps acusó, nuevamente, al Gobierno de generar "mucha confusión porque los socialistas ni tienen ideas ni tienen propuesta" sobre cómo han de estar representadas las comunidades autónomas ante la Unión Europea. Pla, que criticó los cambios de opinión de Camps por alabar al Gobierno cada vez que se reúne con un ministro y criticarlo cada vez que habla en Valencia, pidió al jefe del Consell que "deje de envolverse en la bandera y defienda de verdad la valencianía". "Déjese de líos y diga sí o no a tener la posibilidad de un representante permanente y presencia en los temas que corresponda en los consejos de ministros de la UE", sentenció Pla. Camps remachó: "Estoy dispuesto a que mi gobierno tenga voz en la conformación de opinión de España. No estoy dispuesto a que el Gobierno socialista abra un debate y no diga exactamente cómo han de estar representadas las comunidades autónomas". El portavoz de EU-L'Entesa, Joan Ribó, interpeló al jefe del Consell por el cumplimiento de la declaración de Ares, que los consejeros firmaron para realizar, entre otras cosas, las comunicaciones internas entre consejerías en valenciano. Camps acusó a Ribó de crispar y alentar el conflicto lingüístico por hacer de la lengua un elemento de crispación y le aconsejó que hable valenciano "feliz, en paz y con tranquilidad". La declaración de Ares no la mencionó pero el Consell exigió por la tarde al Gobierno una traducción en valenciano de la Constitución Europea.