El Gobierno abre hoy el proceso para rehabilitar a Lluís Companys

El Gobierno central dará hoy sus primeros pasos para rehabilitar la figura de Lluís Companys i Jover, presidente de la Generalitat republicana fusilado por el franquismo hoy hace 64 años. La forma jurídica de esta rehabilitación no estaba anoche todavía clara, pero fuentes de La Moncloa subrayaron que la voluntad política para que quede clara su rehabilitación es "total". Jordi Pujol, ex presidente de la Generalitat, acusó ayer a los socialistas catalanes de quererse "apropiar" de la figura de Companys.

La Generalitat espera que el Consejo de Ministros de hoy acuerde medidas concretas para "restituir la dignidad" no sólo de Companys, sino también de todos los represaliados por sumarios del franquismo. Fuentes del Gobierno catalán explicaron que existe un compromiso para que en la reunión de hoy se tome la decisión de elaborar una ley que anule todos los juicios sumarísimos, posibilidad que, no obstante, topa con dificultades jurídicas.

Fuentes de La Moncloa explicaron que el Consejo de Ministros de hoy conocerá un informe del ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, en el que se exponen las dificultades técnico-jurídicas para anular los sumarios y se analizan todas las opciones existentes para que las rehabilitaciones sean inequívocas.

Anoche seguían las conversaciones entre ambos Ejecutivos y los detalles finales no se cerrarán hasta hoy mismo. Pese a que existe sintonía para acabar con lo que ambos juzgan una anomalía de la transición española -la falta de reconocimiento de un presidente elegido democráticamente y fusilado tras ser entregado por los nazis-, las negociaciones están resultando muy alambicadas.

Presidenta en funciones

La Generalitat juzga insuficiente el insólito gesto de que un muy alto integrante del Gobierno español esté presente por vez primera en el homenaje que se celebrará en el foso de Santa Eulàlia, en el castillo de Montjuïc, el lugar donde Companys fue fusilado. Y ello a pesar de que la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, representará al Ejecutivo en calidad de presidenta en funciones porque José Luis Rodríguez Zapatero estará de viaje oficial.

Dentro del Gobierno catalán, Esquerra Republicana (ERC) reclama que el Estado pida perdón por el fusilamiento, exigencia que los socialistas no comparten. Por eso la posición de síntesis en el tripartito es que el Gobierno central no puede limitarse hoy al gesto de la presencia de Fernández de la Vega, sino que debe ir más allá con medidas concretas.

Fernández de la Vega dejará claro de forma solemne que el Ejecutivo del PSOE abre hoy el camino para la rehabilitación de Companys y de los represaliados por el franquismo, con independencia de la forma jurídica que acabe adoptando el proceso. La vicepresidenta se reunirá en el Palau de la Generalitat con el presidente catalán, Pasqual Maragall, justo antes del homenaje, y leerá una declaración institucional del Gobierno.

En el homenaje organizado por la Generalitat en el castillo de Montjuïc, que se iniciará a las 18.00 horas, sólo están previstos los parlamentos del historiador Joan B. Culla -que glosará la figura del presidente republicano- y de miembros del Gobierno catalán: el consejero de Relaciones Institucionales y Participación, el ecosocialista Joan Saura, hará pública la declaración que apruebe por la mañana el Gobierno catalán; el conseller en cap, el republicano Josep Bargalló, leerá el "testamento" de Companys, y el acto concluirá con un parlamento de Maragall.

La Generalitat cursó ayer invitación a todos los diputados para que asistan al homenaje. Maragall mantendrá esta mañana una conversación con el presidente regional del PP, Josep Piqué, para exponerle los detalles del acto. Previsiblemente, Piqué también acudirá al homenaje.

Los diputados del PP acudirán al homenaje, pero es el único partido que no tiene previsto realizar ninguna ofrenda como partido. Todas las demás formaciones le brindarán su particular homenaje, y muy especialmente Esquerra Republicana (ERC), en la que militó Companys durante la Segunda República.

Companys fue presidente en años convulsos, incluidos los de la Guerra Civil, con lo que su gestión fue forzosamente controvertida. Nunca había sido objeto de un homenaje de la Generalitat como el de hoy. Y ello a pesar de que fue el único presidente de un Gobierno democrático fusilado por el fascismo en la II Guerra Mundial.

Durante toda la mañana se sucederán los actos de homenaje de los partidos catalanes, salvo el PP, y de las instituciones. El Gobierno catalán en pleno presentará la ofrenda floral ante la tumba de Companys a las nueve de la mañana y después se reunirá en sesión extraordinaria, en la que aprobará una declaración.

Como cada año, los principales dirigentes de Esquerra Republicana realizarán una marcha con antorchas a las seis de la mañana, y Convergència i Unió recordará también el fusilamiento a las siete de la mañaña en el mismo castillo.

Esquerra y Convergència han expresado malestar por la campaña del Partit dels Socialistes (PSC), que ha editado 10.000 carteles en los que se reivindica a Companys como "un presidente de izquierdas" junto al logotipo del PSC. Ayer se quejó Jordi Pujol, presidente de la Generalitat entre 1980 y 2003, quien se mostró "indignado" por lo que considera una "escandalosa apropiación" de la figura del presidente de la Generalitat republicana.

Pujol difundió un comunicado en el que recuerda que "por norma" evita participar en debates de coyuntura política, pero la campaña del PSC le ha indignado tanto, dijo, que se ha visto "obligado" a romper sus propias directrices para denunciar el "oportunismo poco ético" de los socialistas. "Siempre se había cuidado, por parte de todo el mundo, de conservar el carácter de presidente de Cataluña de Companys, lo que significa, por lo tanto, de todos los ciudadanos de Cataluña", afirmó Pujol.

Respuesta del PSC

"Companys fue fusilado por ser presidente de la Generalitat de Cataluña, no por ser miembro de un partido; es esto lo que le da el máximo significado y la máxima dignidad", añadió el ex presidente. A su juicio, sería "comprensible" que Esquerra intentara apropiarse de su figura porque militó en el partido republicano, pero "tampoco estaría bien".

El portavoz adjunto del PSC en el Parlament, Joan Ferran, consideró "comprensible" la irritación de Pujol porque cuando éste dirigía el Gobierno "nunca le había hecho un homenaje digno". "Companys fue un presidente de izquierdas, preocupado por los trabajadores y abogado laboralista, mientras que CiU es un partido de derechas y conservador", concluyó.