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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Por la convivencia en el Albayzín

Desgraciadamente, no es ninguna novedad que los vecinos del Albayzín denunciemos públicamente los robos, asaltos y el clima de inseguridad que se respira en nuestro barrio.

Pero no podemos acostumbrarnos a esta sensación de inseguridad. Porque la próxima vez puedes ser tú quien sufra las consecuencias: un tirón, un susto, o despertarte por el humo de tus persianas incendiadas con gasolina. No podemos ponernos la venda en los ojos y pensar que es cuestión de lotería el que nos pase algo o no. Tampoco podemos ignorar que, de forma invisible y progresiva, todos estos actos de delincuencia -en los que en la mayoría de los casos sus autores actúan con total impunidad- van minando el clima de tranquilidad y convivencia que siempre ha caracterizado a este barrio.

En las últimas semanas, el clima de tensión e intranquilidad se ha agravado con la violencia de un grupo de chavales -la mayor parte de ellos menores- que han hecho de algunas de las plazas del Albayzín sus centros de operaciones para molestar a la gente, pese a las intervenciones policiales.

Si por algo se caracteriza el Albayzín es por ser un barrio abierto a todo el mundo. Y no queremos que esto cambie. No queremos echar a nadie del barrio, sino que quien conviva o quien pasee o venga a pasar la tarde aquí cumpla con una serie mínima de reglas cívicas.

Para afrontar este problema, los vecinos del Albayzín pedimos la implicación de los vecinos, de las asociaciones, de los asistentes sociales, del Ayuntamiento, la Junta Andalucía, policía, judicatura y de todas las autoridades competentes, para que podamos recuperar el barrio que siempre hemos querido que sea. Comprendemos que el complejo problema de la violencia juvenil tiene unas raíces muy profundas y desgraciadamente no tiene una solución inmediata. En muchos casos, el clima de violencia en que estas personas viven les convierte al mismo tiempo en víctimas y verdugos, al guiarse por los valores en que son educados, en la ley del más fuerte, una ley ante las que los vecinos del Albayzín nos declaramos totalmente en contra.

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