Francia rebaja la fiscalidad de las donaciones familiares
El presupuesto presentado por el Ejecutivo francés de cara al año 2005 incluye, entre otras novedades, la de reducir la presión fiscal relativa al impuesto de sucesiones. Hasta ahora, los hijos únicos sólo podían heredar, sin tener que pagar al Estado un máximo de 46.000 euros, un techo que ahora se eleva hasta los 100.000. En el caso de que el heredero sea el otro cónyuge, son 126.000 los euros que pueden heredarse sin tener que abonar nada al Estado. Esas medidas, que también son válidas para las donaciones en vida, tienen como objetivo, según el ministro de Economía y Hacienda, Nicolas Sarkozy, el "favorecer el consumo".
Para los sindicatos y los partidos de la oposición lo sustancial es que, al mismo tiempo que el Estado renuncia a parte de sus ingresos por transmisiones, impuesto sobre la renta e impuesto de sociedades, logra aumentar los ingresos fiscales gracias al aumento de tasas y cotizaciones a la Seguridad Social en el apartado Salud. "Es un presupuesto favorable a los que más tienen y más ganan", ha resumido el portavoz de los socialistas.
Otras medidas adoptadas por el ministro de Economía, Nicolas Sarkozy, contemplan reducir el IRPF para las personas que tengan a alguien empleado en su hogar -siempre y cuando su situación laboral sea correcta, claro está-, reducir en un punto el impuesto sobre sociedades y suprimir el plazo de tres años para que las parejas de hecho puedan hacer declaración conjunta.
Aumenta, en cambio, la contribución social generalizada, un impuesto que pagan tanto las rentas del trabajo como las del capital.
En conjunto, puede decirse que todas las medidas adoptadas, aunque sin duda benefician más a quienes más tienen (sólo el 50% de los franceses pagan IRPF), son más coherentes que las presentadas en el ejercicio anterior, cuando buena parte de los ingresos del Estado se hicieron depender de un alza de la tasa sobre los carburantes, una medida que penalizaba a todos los ciudadanos sin tener en cuenta su nivel de ingresos y, sobre todo, frenaba la economía del país.
