Los zaplanistas buscan un acuerdo global para el congreso regional y los provinciales del PP

La tensión entre los diferentes sectores del PP valenciano aumenta a medida que se acercan las fechas del XI congreso regional, previsto para los días 20 y 21 de noviembre. El comité organizador del mismo se reunirá el viernes o el sábado de esta semana y la decisión que se adopte sobre los ponentes marcará la temperatura interna, bastante elevada ya, del partido. Los zaplanistas buscan un acuerdo global que incluya los congresos provinciales.

El sector afín al ex presidente de la Generalitat pretende abrir el campo de juego para forzar una negociación que incluya un acuerdo que vaya más allá de la composición de la ejecutiva y la junta directiva regional. Los zaplanistas quieren negociar los congresos provinciales, especialmente los de Alicante y Valencia. Descartada Castellón, donde Carlos Fabra tiene una amplia mayoría, el zaplanismo busca consensuar Valencia y amarrar Alicante, provincia ésta en la que los campistas desarrollan una ofensiva en toda regla para desplazar a Julio de España de la presidencia provincial y reducir a José Joaquín Ripoll a una presencia testimonial.

La inmediata reunión de la comisión organizadora del XI congreso regional, que preside Rita Barberá, servirá, según fuentes zaplanistas, de termómetro "para ver si las cosas avanzan en la dirección correcta". Cuál es la dirección correcta es lo que está por ver porque en lo único que están de acuerdo ambos sectores es en la constatación del desacuerdo para la elección de los ponentes. Los campistas se muestran convencidos de que, al final, se aceptará la propuesta que formule Barberá. Certeza que no comparten los zaplanistas, convencidos de tener la mayoría en el comité organizador. "En esa reunión, afirma un portavoz de este sector, debe adoptarse una decisión definitiva porque el tiempo apremia. Si no hay acuerdo, tendremos que llegar a la votación".

Las dos partes del PP conceden una gran importancia a esta reunión. Según los campistas el único objetivo de sus oponentes es tensionar la situación para forzar a Francisco Camps a una negociación. Pero los zaplanistas realizan un análisis muy distinto. "No se trata, afirman, de una cuestión de poder ni de nombres, hay un debate ideológico de fondo. Lo que está en juego es si apostamos por un modelo centrista y progresista que tan buenos resultados nos ha dado en estos años o si nos vamos a la derecha con todos los riesgos que ello comporta. Por eso es importante que los ponentes respondan a un determinado perfil. No estamos hablando de una cuestión de formas, sino de fondo".

El debate sobre los ponentes, e incluso la misma denominación de las ponencias, tienen otra vertiente que los zaplanistas quieren explotar: El acuerdo debe ser global, no puede separarse el congreso regional de los provinciales. Todo el proceso debe negociarse porque "así veremos la voluntad de integración [de los campistas]".

En este contexto, un portavoz del zaplanismo considera que el anuncio de la candidatura de Alfonso Rus a la presidencia provincial del PP en Valencia no es más que globo sonda. "Si vamos a 2 listas, añaden, presentarán un candidato con más potencia política", añaden.