Vestigios serranos

El departamento de Arqueología de la Universidad de Huelva excava desde julio en la ciudad romana conocida como Turobriga, que se halla en Aroche, en plena sierra de Huelva. El yacimiento se encuentra bajo los Llanos de la Belleza, una dehesa ubicada en la vega del Chanza, en unos terrenos de titularidad pública y de una enorme belleza paisajística.

Juan Campos, responsable del departamento de Arqueología de la Universidad de Huelva y director del proyecto, explicó ayer que "la gran sorpresa" fue descubrir que la ciudad está muy bien conservada. Previsiblemente, los trabajos de excavación concluirán a final de este mes y para enero se podrán realizar las primeras visitas turísticas.

Un equipo compuesto por más de 20 personas, entre arqueólogos, obreros y estudiantes de la Universidad onubense, se emplea a fondo en estos días para sacar a la superficie esta ciudad, que data del siglo I después de Cristo. Para abrir el yacimiento al público se trabaja ya en la elaboración de la cartelería, que aportará explicaciones de la historia del lugar, de las estructuras que queden a la vista y de las investigaciones que se han llevado a cabo. "Las rutas que se puedan visitar se irán incrementando conforme vayamos poniendo en valor nuevos elementos del yacimiento", explicó Juan Campos.

Los restos romanos que ahora pueden contemplarse, como el foro, las termas o parte el muro de la ciudad, son el resultado de unas excavaciones arqueológicas realizadas entre 1999 y 2000.

El equipo de arqueólogos de la Universidad acometió las primeras excavaciones en 1996, con motivo de los daños ocasionados por la lluvia en la ermita de San Mamés, levantada sobre el yacimiento. Entonces descubrieron que en el huerto se hallaba parte de un foro romano, un indicio de que en ese lugar podría haber una ciudad. El proyecto ha adquirido este año mayor calado debido a una importante inyección económica, que le ha permitido lograr "mayor vocación de futuro", según indicó Juan Campos.

La actuación prevista para esta temporada cuenta con una inversión de 176.000 euros, financiados por la Unión Europea en un 75% y por la Consejería de Cultura en un 25%. Esa cantidad incluye la prospección geofísica sobre el terreno para localizar los restos arqueológicos en el subsuelo, la intervención arqueológica y la puesta en valor.

Juan Campos señaló que la importancia de este yacimiento radica en que es la única ciudad romana de la provincia de Huelva que se podrá conocer tal y como fue concebida. "No se han superpuesto sobre ella otras civilizaciones, como ocurre en las ciudades romanas halladas en el Llano de Huelva o en Niebla", indicó Campos. "Estamos ante una fundación de nueva planta, planificada por el mundo romano con el objetivo de pacificar un territorio que nunca antes había tenido tradición urbana", añadió. Antes de los romanos, había en esa zona, conocida como la Beturia Céltica, poblados celtas del siglo IV antes de Cristo.