'Saber, pensar y soñar' recorre la obra misteriosa del pintor Daniel Txopitea
La exposición Saber, pensar y soñar, la primera antológica dedicada a la pintura de Daniel Txopitea (Ermua, 1950-San Sebastián, 1997), fue inaugurada ayer en el Aula de Cultura de la BBK (Elcano, 20), de Bilbao, con más de un centenar de obras que abarcan toda su evolución creativa. Es un recorrido por casi 30 años de "aventura innovadora", en palabras del comisario de la exposición, Xabier Sáenz de Gorbea. La exposición revela la evolución del artista desde unas etapas iniciales cercanas al cubismo y al expresionismo, a una pintura que plasma un mundo mágico, con imágenes inquietantes y misteriosas, cargadas de referencias a mundos mitológicos, para acabar pintando figuras geométricas al final de su vida.
Txopitea era un devorador de libros, un hombre comunicativo, al que le gustaba el vino, los tangos y escribir. Así recuerda al artista su viuda, Begoña Cendoya. Pero sobre todas las actividades que practicó el inquieto Txopitea -el diseño, la fotografía, la edición de grabados, la labor dinamizadora de la vida cultural, el estudio de la estética y la antropología y la literatura- su pasión fue la pintura.
Sáenz de Gorbea resaltó que el artista supo aunar el pasado académico con la innovación, bucear en el legado cultural vasco y conectar con los presupuestos intelectuales y artísticos del momento. El trabajo intelectual de Txopitea tambien está presente: el catálogo de la exposición incluye el ensayo Teoría del plano activo binario en la pintura (1993).
La exposición estará abierta al público hasta el 31 de octubre. Además de contemplar las pinturas y serigrafías, los visitantes podrán conocer la obra y el pensamiento de Txopitea en la misma sala de exposiciones a través de un CD interactivo [más información www.txopitea.com].
