_
_
_
_
_

Las 'familias' de IU acercan posturas, pero sin decidir un líder

Carlos E. Cué

Las familias de IU-Madrid, que ya son ocho y amenazan con llegar a nueve, están buscando por todos los medios un punto de encuentro que les evite lo que la mayoría augura: una Asamblea regional de total división, en el peor momento de esta federación en el panorama político madrileño y nacional. Para evitar la guerra abierta, los grupos en contienda no paran de reunirse. Ayer se produjo un nuevo encuentro, con un representante de cada familia, hasta alcanzar los ocho. Y decidieron que hoy se volverán a ver las caras para seguir buscando el acuerdo. Ni siquiera se plantea el asunto central, el del coordinador o coordinadora general, donde el pacto es muy complicado.

En los últimos días se suceden las asambleas locales para designar a los 735 delegados que compondrán la Asamblea regional de los próximos días 15, 16 y 17. Y, según fuentes de los dos bandos principales -el de Ángel Pérez y el de Fausto Fernández- están reflejando la división total.

Antes de comenzar a hablar en serio de la posibilidad de encontrar un líder de consenso, cada grupo quiere contar a su ejército, esto es los avales que tienen entre los delegados. Ya han comenzado, además, las acusaciones de fraude en distintas asambleas, grupos de pocos militantes (100, 200), repartidos por los 179 municipios de Madrid y 21 distritos de la capital, que al final son cruciales en caso de guerra abierta. A pesar de que esa evidente división se traslada a las asambleas más pequeñas, todos los dirigentes coinciden en que la militancia está pidiendo acabar con la "cultura de las familias" para buscar la recuperación de IU.

Fausto Fernández

Lo que parece cada día menos probable, por no decir casi imposible, es la reelección de Fausto Fernández como coordinador general. Él ya ha dicho que no será un obstáculo siempre que haya un candidato de consenso. Lo que no aceptan este dirigente y su entorno, en el que están los dos principales alcaldes de IU (José Masa, de Rivas-Vaciamadrid, y Montse Muñoz, de San Fernando de Henares), es que se lo lleven por delante en nombre de la renovación, precisamente porque el sector principal lo dirige un ex coordinador que lleva muchos años en primera línea, como Ángel Pérez, y el candidato que propone, el diputado Fernando Marín, tiene 64 años. Fausto Fernández tiene 48 y lleva sólo dos años y medio al frente de IU-Madrid, un puesto al que llegó desde su alcaldía en Rivas-Vaciamadrid.

A falta de un programa político, que se seguirá negociando hoy, los grupos sólo pactaron un seguro para cada uno de ellos en la dirección regional. De los 80 puestos a elegir, unos 20 o 25 se reservarán para estas ocho corrientes, de forma que estén todas representadas, y a partir de ahí se repartiría el poder de forma directamente proporcional a los avales con los que cuente cada uno. Eso siempre que haya acuerdo, y se halle, probablemente en el último minuto antes de la Asamblea, a un candidato de consenso.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_