La división llega en el XIII Congreso

El PP tiene 77.107 afiliados en la Comunidad de Madrid. Unos 2.200, en representación de las instituciones donde gobierna el PP y de agrupaciones del partido en distritos y municipios, acudirán el próximo mes como compromisarios al XIII congreso regional. Aún no hay fecha para esa cita, pero ya existen dos candidaturas, y, si no se produce el acuerdo en las próximas semanas, Esperanza Aguirre y Manuel Cobo se presentarán ante los compromisarios con proyectos y apoyos distintos. Es un hecho insólito en la historia del partido en Madrid, aunque algunos confían en que todavía haya tiempo para lograr una lista de integración.

Para que las candidaturas de Aguirre y de Cobo se conviertan en oficiales y puedan ser votadas, ambos deben conseguir primero un 20% de firmas del total de compromisarios, en este caso más de 400 avales. Hasta el pasado fin de semana esa cifra era casi 10 veces menor, pero el congreso nacional del PP aprobó modificar los estatutos en este punto y elevar notablemente el número de apoyos necesarios para ser candidato. En el entorno de Alberto Ruiz-Gallardón se aseguraba ayer que eso no será obstáculo para Manuel Cobo. "Estoy seguro de que ambos candidatos obtendrán de sobra ese número de avales", dijo el propio alcalde en conferencia de prensa.

De los 2.200 compromisarios, unos 350 son miembros natos del congreso, es decir, no deben ser elegidos (véase gráfico). Se trata de los principales cargos públicos del PP en Madrid y de los miembros del Comité Ejecutivo (incluido el núcleo de dirección, una treintena de personas). El resto será elegido por los afiliados en cada agrupación de los 21 distritos de la capital y los 179 municipios de la región. Cualquier afiliado puede votar siempre que esté al corriente en el pago de las cuotas. Nuevas Generaciones presenta a sus propios compromisarios, escogidos de entre sus bases.

El reparto del poder en el PP de Madrid es ahora más incierto que nunca tras anunciar el actual presidente regional, Pío García-Escudero, que no se presentará a la reelección. El número dos del PP de Madrid, Ricardo Romero de Tejada, hombre de confianza de Rodrigo Rato, hace tiempo que cayó en desgracia. Sobre todo a raíz de sus conversaciones con dos constructores que ayudaron al tránsfuga socialista Eduardo Tamayo. Esos constructores se afiliaron al PP en Villaviciosa de Odón, unos días antes de un congreso local, de una forma que algunos militantes denunciaron por anómala.

La desaparición de García-Escudero y de Romero de Tejada abre una gran incertidumbre respecto a quién podrá hacerse ahora con el apoyo de la mayoría de los compromisarios.

El poder del PP en la Comunidad de Madrid se reparte al 50% entre la capital, donde gobierna Ruiz-Gallardón, y los pueblos de la periferia, sobre los que tiene amplias competencias el Ejecutivo de Aguirre. En el partido, la influencia de Rato y sus colaboradores ha sido en los últimos años mayor que la de Ruiz-Gallardón. Los partidarios de Aguirre aseguran que la presidenta de la Comunidad cuenta con la sólida base de los colaboradores de Rato para auparse con el poder dentro del partido. En su Gobierno regional hay al menos dos consejeros, Juan José Güemes (consejero de Empleo y Mujer) y Manuel Lamela (Sanidad), muy vinculados al que fue vicepresidente económico del Gobierno y hoy es director gerente del Fondo Monetario Internacional