Un fuego de pastos obliga a desalojar a 1.400 alumnos de un colegio y una universidad

Un incendio de pastos y una densa columna de humo registrados ayer en la zona norte de la capital obligaron a desalojar a 1.400 alumnos del colegio Padre Manyanet y de la Universidad Pontificia de Comillas. El viento hizo que el fuego se propagara con rapidez y que los 70 bomberos que intervinieron en su extinción necesitaran cerca de tres horas y media para controlarlo, según los portavoces de Emergencias 112 y Emergencias Madrid.

El incendio, que arrasó 35 hectáreas de pastos, se inició sobre la una de la tarde cerca del campo de tiro de Cantoblanco, debajo de la Universidad de Comillas por causas aún no determinadas.La sequedad de la zona y el viento hicieron que el fuego, que se inició en Valdelatas, en el término municipal de Madrid, pasara con rapidez a Alcobendas. Los responsables de la universidad y del colegio decidieron desalojarlos ante el riesgo de que el incendio alcanzara a los edificios. En la universidad, abandonaron las instalaciones unos 500 alumnos y profesores, mientras que el número en el caso del centro Padre Manyanet alcanzó los 900. Éstos, escoltados por agentes de la Policía Local de Alcobendas, fueron a pie hasta la estación de cercanías de Valdelafuentes (situada a un kilómetro y medio) hasta que fue extinguido el fuego. Los más pequeños fueron trasladados en vehículos policiales.

Uno de los maestros se produjo una torcedura en un tobillo durante la evacuación. "Era muy difícil que las llamas llegaran al colegio, ya que el campo de fútbol y las instalaciones deportivas habrían hecho de cortafuegos", explicó el director del colegio, Faustino Sánchez Recas, quien señaló que acostumbran a hacer simulacros de incendio. También fueron evacuadas ocho monjas de clausura de un convento de capuchinas, de avanzada edad.

Los bomberos tuvieron dificultades para extinguir las llamas debido a lo escarpado del terreno y que el viento trasladaba chispas de un lado a otro lo que avivaba diferentes focos por las proximidades. Al lugar acudieron 14 dotaciones de bomberos de la Comunidad de Madrid y otros 10 del Ayuntamiento de la capital, que fueron apoyados desde el aire por cuatro helicópteros. El valor ecológico de la superficie arrasada era nulo, según fuentes regionales. La carretera M-616, que une la autovía de Colmenar Viejo (M-607) con Alcobendas estuvo cortada hasta que fue controlado el incendio.

El fuego también se extendió hasta un vivero cercano, llamado Nazaret, perteneciente al padre Mundina. Parte de la explotación quedó arrasada, mientras el propio religioso intentaba que las llamas no afectaran al resto de la instalación. Los bomberos dejaron retenes durante toda la tarde ante el riesgo de que el fuego se avivara de nuevo.