El secretario general de la OEA, acusado de recibir sobornos
El Gobierno de Costa Rica pide la dimisión de su ex presidente Miguel Ángel Rodríguez
El Gobierno y el Congreso de Costa Rica exigen la dimisión del nuevo y tambaleante secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el ex presidente de aquel país Miguel Ángel Rodríguez (1998-2002), por su supuesta participación en un escándalo de sobornos. Aunque la corrupción oficial y empresarial es endémica en América Latina, la denunciada ahora es especialmente grave al alcanzar al titular del organismo encargado de promover democracia y decencia en la región. Rodríguez habría cobrado 510.000 de los 2,4 millones de dólares desembolsados por la empresa francesa Alcatel para obtener, en el año 2001, un contrato de 149 millones de dólares, e instalar 400.000 líneas de teléfonos móviles en Costa Rica.
El ex gobernante pidió "castigar a los corruptos" en su discurso de asunción del cargo en la OEA, el pasado 15 de octubre, pero existen fundadas sospechas de que sea uno de ellos. Se declaró inocente, pero reconoció haber recibido "un préstamo personal" de 140.000 dólares. "Si algo camina como un pato, tiene plumas de pato, pico de pato y grazna como un pato, pues es un pato (...), y aquí lo que parece es que sí es un pato", reaccionó el actual presidente de Costa Rica, Abel Pacheco, al referirse a Rodríguez, su compañero en el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC, derecha). "Comprobado el delito, seré inclemente. Esto no tiene perdón. Tengo rabia, me siento traicionado".
Dinero en efectivo
Quien fuera amigo y colaborador del ex presidente, José Antonio Lobo, miembro también del PUSC y director del estatal Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) hasta hace dos semanas, detonó el escándalo. Bajo detención domiciliaria, afirmó ante la justicia que Rodríguez recibió hasta ahora 510.000 dólares de comisión por autorizar el contrato de las 400.000 líneas de móviles, pero le exigió el 60% del total apalabrado. Rodríguez, según fuentes de la fiscalía de su país, recibió el dinero en efectivo o desde una cuenta de la esposa de Lobo, Jean Sue Philip Gallup, en la que Alcatel habría ingresado los fondos del soborno.
El ex presidente sólo reconoció haber recibido de Lobo parte de "un préstamo personal de un amigo de más de 20 años" para sufragar sus gastos de campaña por la secretaría general de la OEA, a cuyos miembros no parece haber convencido. "Tenemos pruebas que podrían desvirtuar completamente esa versión", subrayó Francisco Dall'anesse, fiscal general de Costa Rica.
De acuerdo con Lobo, el asunto del "préstamo" fue una simulación urdida por Rodríguez el pasado 17 de septiembre para disimular el soborno. Los franceses, según agregó, dieron el primer paso al ofrecerle "un premio" por la consecución del contrato. No pocas multinacionales y empresas extranjeras con presencia en América Latina, entre ellas españolas, disponen de partidas específicamente destinadas al soborno de funcionarios o al financiamiento de las campañas de políticos, a los que después intentan cobrar el favor si llegan a la presidencia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.