_
_
_
_
OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Reinserción

Entre la queja y el lamento de unos y el talante de otros no existe diferencia alguna a la hora de abordar la politica penitenciaria y de menores, pese a ser temas vitales para el correcto funcionamiento de un estado social en el que todos sus ciudadanos ejerzan plenamente esta condición.

Si el modelo de la "reinserción" (diseñado mayoritariamente para el que nunca tuvo su espacio en la sociedad) ha fracasado, es porque se sigue planteando de una manera tozuda desde un modelo equivocado: el de la tolerancia cero.

La sobreocupación de las prisiones españolas no es fruto de que seamos peores o mejores que los finlandeses, sino de una concepción equivocada de abordar los conflictos sociales.

La fisonomía humana de nuestras prisiones es desoladora (por eso nadie aborda el tema desde una óptica distinta al de la seguridad). Datos manejados y poco aireados son que el porcentaje de personas presas con serios problemas de salud mental supera el 50% de la población reclusa, que el 80% de los presos cometen delitos en atención a su drogadicción y que el 85% procede de la exclusión social. 85% que coincide y no por casualidad con la cifra de los menores juzgados en Andalucía que sufre retraso escolar.

Todo este maremagnum de cifras no son más que el más evidente indicador de que lo que necesitan nuestros adolescentes para crecer y madurar como ciudadanos en plenitud de derechos y deberes es formación y educación apropiada y no que le traben más dificultades con un reglamento que copia y endurece la legislación penitenciaria.

¿Quién es capaz de afrontar esta realidad con valentía? De momento, Talante mantiene el mismo paradigma que Lamento. Y si digo de momento, es porque los que luchamos en la defensa de los derechos humanos siempre creemos en la posibilidad de cambio de la persona y de los colectivos. Aun así, asumiendo ser demasiado ingenuos entre Lamento y Talante, reivindico el serlo.

Tan importante como que alguien pueda cambiar, es la presencia de un facilitador casi imprescindible: alguien que crea en la posibilidad de cambio de la persona, alguien que promueva y genere posibilidades para que todo ciudadano pueda crecer en plenitud de derechos y deberes, y ,sobre todo, alquien que tenga la audacia de apostar comprometidamente por ello.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_