La entidad para la gestión de infraestructuras se estrena con la ampliación del Metro y el Tram

Francisco Camps, presidente de la Generalitat, acudió ayer a un almuerzo con los principales constructores valencianos de obra civil con una sorpresa, el inminente estreno de una empresa pública destinada a la gestión de infraestructuras de transporte terrestre, que el Consell aprobó el pasado viernes, cuya misión inmediata es agilizar la contratación de las obras previstas para ampliar a 200 kilómetros la red de Metro Valencia y a 96 kilómetros la red del Tram, el tranvía de Alicante. El ente gestor de infraestructuras del transporte imita la entidad ferroviaria estatal.

Camps subrayó, antes del almuerzo, que las nuevas infraestructuras responden a un "proyecto político" en la Comunidad Valenciana y requieren un "planeamiento" riguroso. No se trata de "mejorar" redes ya existentes, siguió el presidente de la Generalitat, sino de crearlas e impulsar el consiguiente impacto social y económico.

Las arcas de la Generalitat no están para muchas alegrías y la Unión Europea prevé inminentes recortes de fondos estructurales para la Comunidad Valenciana. Dadas las circunstancias, las denominadas nuevas fórmulas de financiación cobran importancia.

El ente gestor de infraestructuras del transporte nace a imagen del GIF, el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias establecido por el último Gobierno popular para gestionar obras sobre una red que es propiedad de Renfe y adjudicar la explotación de los tramos oportunos a empresas interesadas.

El nuevo organismo está pendiente del nombramiento de su consejo, previsto esta misma semana, y actuará, en principio, sobre la red que es propiedad de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana. La financiación de las obras ejecutadas revertirá sobre los inversores a través de las concesiones de explotación de los nuevos tramos, entre otras fórmulas posibles.

La ampliación de los 133 kilómetros de la red de Metro Valencia hasta 200 kilómetros en 2010 es una de las prioridades de la nueva entidad. La línea 5 que comunica el aeropuerto con el puerto a través de la conexión con el tranvía o el nuevo servicio de tranvía circular en Valencia deben ser operativos en 2007, cuando está prevista la disputa de la Copa del América en aguas de Valencia.

La entidad también gestionará la ampliación del Tram y la reserva del suelo necesario para la plataforma del futuro servicio metropolitano de Castellón. Pero la vocación ferroviaria de la entidad no definitiva y la Consejería de Infraestructuras sugiere que podría ampliarse a otros sectores.

La Generalitat prevé una inversión en infraestructuras superior a 1.000 millones de euros en 2005, muy por encima de los 800 millones que estima para el presente ejercicio. Tales cifras surgen por la suma de esfuerzos de toda índole, públicos y privados. Las primeras concesiones de explotación que ha experimentado la Generalitat para financiar obras públicas son las ampliaciones de los puertos deportivos de Dènia (tres millones de euros y 275 amarres); Borriana (1,5 millones y 340 amarres); Torrevieja (10 millones, 670 amarres); y Santa Pola (7,2 millones, 240 amarres). Un portavoz oficial asegura que la competencia para lograr las concesiones ha sido enorme.

Los contratistas valencianos que almorzaron con Camps, por su parte, subrayaron la importancia de adjudicar tales obras a empresas valencianas.