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Entrevista:SEBASTIÁN RODRÍGUEZ | Natación | ANDALUCES PARALÍMPICOS

De la cárcel al podio

Sebastián Rodríguez Veloso (Cádiz, 1957), Chano para los amigos, ha regresado de Atenas con tres medallas de oro y una de bronce colgadas al cuello. La piscina olímpica de la capital griega le ha encumbrado en las pruebas de 50, 100 y 200 metros estilo libre, donde además ha pulverizado dos récords del mundo. En el doble hectómetro, el cronómetro se detuvo 2 minutos y 41 segundos, seis segundos menos que la mejor marca mundial hasta entonces.

"Estoy cansado pero muy feliz por los resultados obtenidos que son el fruto de seis horas de entrenamiento diario", afirma Chano, quien ya consiguió en los Juegos Paralímpicos de Sydney 2000 seis medallas de oro. Sebastián Rodríguez es parapléjico. Su cuerpo se quedó inmóvil de cintura para abajo tras secundar una huelga de hambre que le postró en una silla de ruedas. En 1985 fue condenado como integrante del GRAPO a una pena de 84 años de cárcel por varios atentados y por el asesinato del empresario andaluz Rafael Padura. Cinco años más tarde, estuvo 432 días sin probar bocado en la prisión. En este periodo, tuvo que ser trasladado en numerosas ocasiones a hospitales donde le aplicaron alimentación forzosa ante el precario estado de salud que padecía.

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La incapacidad posterior de asimilar proteínas le convirtieron en discapacitado físico, lo que le permitió, con todo, salir de la cárcel hace una década por padecer una enfermedad incurable. Su rehabilitación social ha llegado de la mano del deporte. "Es mi vida", confiesa Chano, quien cuenta con un patrocinador individual muy especial: el futbolista ruso de la Real Sociedad Valery Karpìn. El atleta vive en Vigo donde es vendedor del cupón de la ONCE, aunque mantiene una vinculación estrecha con Cádiz, ciudad que visita "como mínimo, tres veces al año".

Plata en 'boccia'

Quien regresó a Cádiz para quedarse fue Chema Rodríguez. El jerezano ha llegado a su tierra como un verdadero héroe, tras lograr la medalla de plata en la modalidad BC3 de boccia formando equipo con el navarro Santi Pesquera, y su padre, Pepe Rodríguez, como ayudante. En este deporte, exclusivamente paralímpico y que cuenta con diferentes modalidades según el grado de discapacidad, cada jugador debe acercar lo más posible seis bolas a una diana. El equipo de Chema consiguió derrotar 6-0 a Canadá.

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