Dos personas mueren tiroteadas en el garaje de un hotel en Barcelona
El recepcionista acudió al aparcamiento ante la tardanza del cliente
Un cliente y el recepcionista de un hotel de Barcelona resultaron muertos a tiros la madrugada de ayer en el garaje del establecimiento por un desconocido que se dio a la fuga. Los hechos sucedieron hacia las 4.30. A. J. E., cliente del hotel Climent, en la calle de Sant Germà, próxima a la plaza de España, había pedido la llave al empleado para retirar su coche del garaje. Como el cliente no regresaba para devolver la llave, Viçenc S. L. acudió al aparcamiento, y allí cayó abatido por los disparos, al igual que el huésped.
La Jefatura Superior de Policía de Barcelona investiga los hechos y las primeras hipótesis apuntan a un ajuste de cuentas entre el cliente del hotel, de 38 años y nacionalidad venezolana, y el desconocido que acabó con su vida. El recepcionista que resultó muerto, de 47 años, vivía muy cerca del hotel y llevaba seis años trabajando en la empresa, según dijo ayer el director del hotel, Carlos Díaz.
Se da la circunstancia de que el empleado fallecido siempre trabajaba por las tardes y el jueves hizo excepcionalmente el turno de noche tras haberlo cambiado a un compañero que se lo había pedido, según explicó el director del hotel.
Sobre las cinco de la madrugada, la policía recibió una llamada avisando de que en un aparcamiento de la Gran Vía con la calle de Sant Germà se habían oído gritos procedentes de una pelea. Al acudir al aparcamiento, los agentes encontraron en el interior del mismo los cadáveres de dos hombres con varios impactos de bala.
Aunque la policía no dio detalles de cómo sucedieron los hechos, un vecino dijo ayer que vio retirar el coche del cliente del garaje con un impacto de bala en el parabrisas a la altura del conductor, lo que hace pensar que el homicida le disparó mientras estaba dentro del vehículo. El director del hotel explicó que el cliente fallecido no era un habitual del hotel y sólo llevaba dos noches hospedado.
Algunos vecinos explicaron que el huésped se encontraba en el aparcamiento del hotel con un hombre sin identificar, con el que mantenía una discusión, informa Efe. Tras oír desde la calle la conversación entre los hombres, los vecinos escucharon dos disparos y observaron cómo entraba en el aparcamiento el vigilante nocturno del hotel quien, al parecer, fue testigo de la muerte del cliente venezolano, antes de recibir también dos impactos de bala que le costaron la vida.
El hotel Climent está situado en la esquina de la Gran Vía de Les Corts con la calle de Sant Germà y el aparcamiento se encuentra a escasos metros de la puerta del hotel, en el número 9 de esta última calle. El garaje es muy reducido. Sólo tiene 11 plazas, por lo que los hechos se desarrollaron en un recinto muy pequeño.
Los vecinos afirmaron que, tras escuchar cuatro disparos, vieron cómo un hombre salía corriendo del garaje y huía a pie.En su opinión, la discusión que había mantenido el venezolano con su presunto asesino se centraba "en algún tipo de lío de drogas", por lo que la policía no descarta que el crimen responda a algún ajuste de cuentas.
Lidia, otra recepcionista del hotel, explicó, todavía bajo el impacto del asesinato de su compañero, que el cliente asesinado se registró en el hotel con documentación "completamente normal" y que hasta anoche [por el jueves] no había sacado el coche del aparcamiento.
El crimen ha conmocionado la tranquila vida de los vecinos de la calle de Sant Germá, buena parte de ellos jubilados que conocían al empleado del hotel, al residir desde hace años en el número 6 de la misma calle, junto con su pareja sentimental.
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