Acebes acusa a Zapatero de organizar "el linchamiento" de Aznar y del PP

El broche de las intervenciones del primer día del congreso del PP lo puso el secretario general adjunto, Ángel Acebes, que vertió las más duras acusaciones que se han escuchado en las filas del PP hacia José Luis Rodríguez Zapatero. Acebes definió al jefe del Ejecutivo con dos características: debilidad y radicalismo por recuperar en el debate político la "discordia civil e incitar a recordar el 36". También por "acosar a la Iglesia". En el plenario del congreso quedó la acusación de que Zapatero ha organizado "el linchamiento de Aznar y del PP", fruto de su afán "de revanchismo sin precedentes".

La organización del congreso siguió el orden lógico de este tipo de asambleas en las que se culmina la primera jornada con la votación de la gestión del comité ejecutivo nacional. La presidenta del congreso, Esperanza Aguirre, llamó a votar después de que el secretario general adjunto, Ángel Acebes, defendiera la tarea de la dirección saliente. Todos los compromisarios alzaron su papeleta con el sí. Momentos antes se había producido en la sala una cerrada ovación para Acebes sólo ganada en intensidad y duración por la que se dispensó a José María Aznar. El ex presidente del Gobierno, aunque llevaba bastante tiempo en el recinto en el que se celebra el congreso, decidió hacer su entrada pública en el plenario un minuto antes de que Acebes comenzara su intervención. Todo se detuvo y los delegados, puestos en pie, aplaudían a rabiar e intentaban tocar o abrazar al ex presidente. Aznar ocupó su sitio, todavía de presidente del PP, junto a Mariano Rajoy.

"Purgas políticas

Y Acebes empezó su discurso, en el que defendió si el menor titubeo toda la acción del Gobierno popular y arremetió contra la nueva mayoría del actual Ejecutivo con argumentos alguna vez insinuados por los dirigentes del PP pero nunca tan explícitos. "Zapatero ha llegado al Gobierno con tal hambre de poder que las purgas políticas no se han hecho esperar", dijo Acebes al desarrollar "los dos rasgos" de los cinco meses de la gestión socialista: debilidad y radicalismo. "Zapatero, detrás de su sonrisa amable, esconde un revanchismo sin precedentes desde la restauración democrática".

También desarrolló esta acusación. A decir de Acebes, el líder socialista ha metido en la política española "la recuperación del recuerdo de la discordia civil", hasta el punto de que "incita a recordar el 36", fomentando iniciativas institucionales con hechos que desembocaron "hace setenta años en una guerra civil". "El acoso a la Iglesia" fue otra de las características que citó Acebes, además de "la ocupación de la justicia, destrozando la división de poderes en un auténtico atentado a la democracia".

"Sepa, señor Zapatero, que no vamos a tolerar un día más la represión política contra el PP". Acebes hizo esta advertencia después de acusar a Zapatero del "linchamiento de Aznar y del PP". Esta idea la remachó así: "Ni Adolfo Suárez, ni Calvo-Sotelo, ni González fueron sometidos al linchamiento que ahora tiene organizado Zapatero".

Pero el previsiblemente próximo secretario general del PP no se quedó en el severo ataque al actual Gobierno socialista, sino que al defender a José María Aznar se fue a la etapa de Felipe González. "Recuerde, señor Zapatero, que no es con el presidente Aznar con quien nació el GAL, ni tenía que salir el señor Rubalcaba cada viernes a justificar y explicar la corrupción y los desmanes de su Gobierno hasta convertirla en una de las principales preocupaciones de los españoles", dijo Acebes.

La defensa cerrada de la gestión de José María Aznar no empañó los elogios y la confianza en Mariano Rajoy, quien para Acebes es "un gran líder, un extraordinario político con mayúsculas", que asumió la secretaría general del partido y la candidatura para afrontar las elecciones generales del 14 de marzo. Y tras el elogio entró de lleno en la tragedia del 11-M y las elecciones del 14. "Mientras el Gobierno [del PP] gestionaba la mayor tragedia de la historia de España, otros hacían cálculos electorales y desarrollaban una campaña para socavar la fiabilidad del Gobierno, explotando la sacudida emocional provocada por el atentado y multiplicando temerariamente las dificultades, ya muy graves, de ese momento". Acebes afirmó que se les acusó de "mentir, de ocultar pruebas, de golpes de Estado...". "Todo era falso y se propagó insidiosamente a sabiendas de que era falso", dijo. El ex ministro del Interior en aquel momento continuó su relato: "El Gobierno no mentía, pero hubo quienes consideraron esencial, en una estrategia electoral contra el reloj, sembrar todas las dudas e infamias posibles". En este contexto, Acebes considera "emocionante" el apoyo que les brindaron el 14 de marzo casi diez millones de españoles.