Owen levanta la voz
El delantero dice que se planteará dejar el Madrid si "para fin de año" sigue jugando poco
El silencioso Michael Owen parecía ausente hasta que ayer se hizo sentir. Dijo que si de aquí a Navidades sigue sin contar para el técnico se planteará "muchas cosas". Lo dijo suavemente, de esa manera esotérica en que los futbolistas hacen advertencias y proclaman que quieren cambiar de aires. "Me preocuparía un poco si las cosas continúan de este modo para fin de año", dijo el inglés. "Entonces, obviamente, tendré que cuestionarme algunas cosas. Jugando diez minutos por partido no puedo alcanzar mi máximo nivel".
Sus compañeros lo observan alicaído, lejos del nivel de Morientes o Raúl. Por su parte, desde que llegó a Madrid Owen dijo poco y nada y miró mucho a su alrededor con los ojos muy abiertos. El Real Madrid se le antojó un territorio extraño, demasiado iluminado por los focos, poco ventilado y superpoblado por delanteros con ganas de jugar todos los minutos -incluso los de su ración imprescindible-. Pronto supo que le faltaba el espacio. Donde sólo hay sitio para dos, en el Madrid hay hasta siete. Raúl, Ronaldo, Morientes, Guti y Owen -Figo y Zidane pueden ser medias puntas también-. Otros especialistas escasean, o no existen. Delanteros, sobran, y muchas veces tienden lazos de solidaridad de los que él queda excluido. Recién llegado, sin hablar español y tímido por naturaleza, Owen parece lobo de otra manada.
"Ésta es una etapa dura para mí. En el Liverpool era la primera elección; jugaba cada semana"
A los 24 años, y pese a su condición de ídolo en Inglaterra -va siempre convocado con la selección-, Owen contrasta con su anónimo discurrir madrileño. Hasta ayer, Owen vivió camuflado tras la caparazón de su carácter escurridizo. Ayer le preguntaron qué haría si pasaba el tiempo y seguía jugando los mismos minutos que ahora.
"Obviamente no quiero seguir sin jugar partidos", replicó. "No tengo una bola de cristal y no sé cuándo jugaré. Pero a veces en la vida tienes que ser paciente y cuando firmé por este club nunca lo hice pensando en que iba a estar entre los titulares desde el principio", apostilló el ex jugador del Liverpool.
El cambio de Camacho por García Remón no parece haber beneficiado al inglés. Contra Osasuna, el nuevo técnico puso a Morientes en el minuto 10 y reservó para la salida de Owen el 80. Contra el Athletic, Owen sufrió una efímera y ligerísima lesión. Contra el Roma tampoco olió ni un minuto. Frente al Deportivo, el próximo domingo, García Remón deberá elegir entre Owen y Morientes para suplir la baja de Ronaldo, que tiene una contractura.
"Esta es una etapa dura para mí", reconoció ayer el ex punta del Liverpool; "pero no tengo dudas de que saldré adelante. No he jugado mal, estoy contento con mi rendimiento. De modo que mantengo la cabeza alta, sonrío, y disfruto. Creo firmemente que tendré una oportunidad. Es cuestión de tiempo. Queda toda la temporada".
Preguntado por las posibilidades que cree tener de quitarle el puesto a Raúl o Ronaldo, Owen replicó: "Si juego bien y mejor que otras personas estoy seguro de que tendré una oportunidad. Si no la tengo, sólo esperaré mi turno. Todos tendrán una justa oportunidad y depende de cada individuo el jugar bien o no. No creo que haya un orden específico, y si lo hay, cambia con cada partido".
"En el Liverpool jugaba cada semana. Lo que Raúl es para los hinchas del Madrid era yo para los del Liverpool. Era importante para el equipo. La gran diferencia es que en Madrid no estoy jugando tanto. Obviamente tengo que vivir con ello. Pero soy el tipo de persona que se va a dormir pensando en cosas todo el tiempo", subrayó el inglés.
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