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Popkomm se traslada a Berlín con un concepto más empresarial

En la feria discográfica se apunta una tímida recuperación industrial

Popkomm reabrió ayer sus puertas más centrada en los negocios y en una nueva sede, Berlín. Acuden 663 expositores de más de 40 países, aunque el ambiente que se respiraba en la feria-exposición es casi íntimo, señal inequívoca de que la industria discográfica aún está lejos de superar la crisis. Pero hay quienes ya ven la luz al final del túnel, gracias, sobre todo, a los nuevos modelos de distribución por Internet.

La muestra, que se celebró durante sus 15 años de existencia en Colonia, alcanzando el segundo puesto en importancia en el mercado de la música moderna, por detrás del Midem de Cannes, había perdido cada vez más relevancia, sobre todo por la fuerte contracción de las ventas en medio del auge de las copias ilegales. En la nueva etapa, sus organizadores han optado por un enfoque más empresarial y menos lúdico, renunciando a intentar montar un festival paralelo con superestrellas musicales, y en vez de ello apostaron por lo que llaman "un regreso a las raíces": más de un centenar de conciertos en pequeños clubes de la capital alemana.

Excepción hecha de unos cuantos grandes del rap -Afrika Bambaata e Ice-T, que junto a otros veteranos del hip-hop lanzarán hoy el grupo The Machine- y de la música electrónica -el alemán Paul van Dyk, entre ellos-, la inmensa mayoría de los artistas que hasta mañana se presentarán en Berlín son poco conocidos fuera de sus mercados locales.

Un ejemplo de ello es la extremeña Bebe, que se disponía a actuar anoche, y otro más, la cincuentena de artistas llegados de Francia, país invitado. "Hemos querido presentar grupos que dentro de dos o tres años llenarán estadios", explicó Dirk Schade, responsable de la muestra musical.

En la feria-exposición, entretanto, se ha improvisado un espacio para aquellos sellos discográficos independientes que de otra forma no hubieran podido financiar su presencia en la Popkomm. Decisión que encaja dentro de la meta declarada de posibilitar nuevas oportunidades de negocio. A fecha de ayer, se habían inscrito más de 1.450 participantes vinculados a la industria.

Dos de los todavía cinco gigantes de la industria discográfica, en cambio, han faltado a la cita: mientras que Sony, Universal y Warner están presentes, EMI y BMG -esta última en proceso de fusión con Sony- decidieron ahorrarse los gastos. "Les hicimos varias ofertas, y lamentamos su ausencia, pero lo que realmente nos importa es el conjunto del sector", comentó Katja Bittner, una de las organizadoras de la Popkomm.

Todo parece indicar que las perspectivas para la muestra no son del todo negras. Berlín resulta bastante más llamativo que Colonia para atraer a las futuras ediciones a estos y otros ausentes, y lo peor de la crisis, posiblemente, ya ha pasado. Las buenas noticias llegan sobre todo desde las nuevas plataformas de pago por Internet, un modelo que está dando resultados en la lucha contra las copias ilegales.

"Estamos convencidos de que la tecnología digital conduce a un aumento del consumo de música, lo que abre una amplia gama de oportunidades de negocio", sostuvo ayer ante un abarrotado auditorio Eddie Cue, la mente detrás del servicio i-mode, de Apple. Tras operar con gran éxito tanto en EE UU como en Alemania, esta plataforma podría ser lanzada próximamente también en España. "Es un mercado muy atractivo para nosotros", subrayó Cue, sin revelar mayores detalles.

Algunos de los asistentes al Popkomm que se inauguró ayer en Berlín bajo la sombra de la crisis que afecta a las discográficas.
Algunos de los asistentes al Popkomm que se inauguró ayer en Berlín bajo la sombra de la crisis que afecta a las discográficas.PATRICIA SEVILLA

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