Castilla-La Mancha se opondrá a otra obra hidráulica para Murcia

El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José María Barreda, se reunió ayer en el Congreso con los nueve diputados y otros tantos senadores elegidos por las circunscripciones de su comunidad para preparar la estrategia de oposición al actual estado de las cosas del trasvase Tajo-Segura en sede parlamentaria. Los representantes castellanomanchegos acordaron en este sentido la presentación de enmiendas al decreto-ley 2/2004 de modificación del Plan Hidrológico Nacional (PHN) cuando se tramite como proyecto de ley en las Cortes.

Las enmiendas intentarán evitar la construcción del túnel que debe unir los embalses de Talave y Cenajo -la mayor obra prevista en la cuenca del Segura por la ley de planificación hidrológica-, con el objeto de mejorar la calidad del abastecimiento urbano en Murcia, Alicante y parte de Albacete con aguas de alta calidad provenientes del Tajo sin que éstas se salinicen a su paso por los cauces contaminados de los ríos Mundo y Segura a su salida del acueducto. El Gobierno y los parlamentarios castellanomanchegos consideran esta actuación, que permitirá obtener mayor capacidad de almacenaje de las aguas del trasvase en Murcia, como el primer paso para solicitar desde esta comunidad un aumento del agua a detraer del Tajo.

Los diputados y senadores socialistas promoverán en el mismo trámite la inclusión de determinadas obras en el anexo 4 del decreto-ley que no contempla ninguna actuación "prioritaria y urgente" en las cuencas del Tajo y Guadiana.

Conseguir un mayor peso para Castilla-La Mancha en la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura, órgano gestor del trasvase será también objeto de enmienda. Máximo Díaz-Cano, consejero de Presidencia de la Junta de Comunidades, consideró que "no es razonable que la cuenca del Segura decida la suerte del Tajo".