Cisma en el tenis tras la elección de Sevilla para la Davis

La elección de Sevilla como sede de la final de la Copa Davis, que enfrentará a España con Estados Unidos del 3 al 5 de diciembre, ha removido los cimientos del tenis español, destapando conflictos y enfrentamientos entre dirigentes federativos y aspirantes a tomar las riendas de este deporte. A Agustí Pujol, presidente de la Federación Española y responsable de la decisión, le han salido detractores hasta en su grupo directivo. El primero fue Pedro Muñoz, presidente de la Madrileña y vicepresidente de la española, que calificó la elección de Sevilla -en detrimento de Madrid, que quería reforzar su candidatura para los Juegos de 2012- de "caciada", y a quien ayer mismo Pujol mandó una carta de destitución.

Pero no ha sido Muñoz el único que ha puesto en solfa la decisión de Pujol. Joaquín García Ferrer, también vicepresidente de la española y máximo mandatario de la valenciana, declaró ayer: "Pujol no consultó su decisión de elegir Sevilla con el resto de dirigentes federativos. Yo me enteré por la prensa, aunque ya sabía sus intenciones por conversaciones en las que dejó entrever su predilección. La decisión estaba tomada sin haber habido una reunión conjunta", afirmó García Ferrer, quien considera que en la polémica designación de Sevilla -cuatro ciudades más optaban a acoger la final: Madrid, Barcelona, Tenerife y Valencia- influyeron las elecciones a la presidencia de la federación, que tienen que celebrarse este año. "La polémica ha surgido por temas político-deportivos. La elecciones están a la vista y hay un proyecto de varias federaciones, con el presidente de la madrileña al frente".

Pedro Muñoz, el citado presidente de la madrileña, recibió ayer la noticia de su destitución inmediata. "Ya le he mandado el cese por carta", declaró Pujol, quien justificó así su decisión: "No puedo aceptar que un vicepresidente de mi equipo tenga esa actitud. Igual que nombro a mis colaboradores los desnombro". Muñoz había definido la designación de Sevilla como "un tiro a Madrid 2012 y a España", además de acusar a Pujol de actuar "con nocturnidad, premeditación y alevosía, como un auténtico delincuente deportivo. La forma de adjudicación ha sido fraudulenta".

Ayer, Pujol, volvió a incidir en que la elección se produjo "de acuerdo con los jugadores y en función a criterios técnicos". Negó que lo ocurrido pudiera perjudicar la candidatura de Madrid 2012 y valoró su capacidad organizativa: "Madrid tiene el tema del tenis más que cubierto con el Masters Series, uno de los mejores torneos del mundo y estamos más que satisfechos con lo que hace". Y concluyó: "Sabía que la decisión de elegir a Sevilla no gustaría a determinadas personas, Pero sus declaraciones son impropias e intolerables en una persona del mundo del tenis".