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Reportaje:

Un estreno con mala pata

A Núñez, canterano del Real Madrid, lesionado el día de su presentación con el Liverpool y operado el jueves, le quedan seis semanas de baja

José Marcos

"Puede pasarte el primer día o a mitad de temporada. Depende de la suerte. A mí me ocurrió de buenas a primeras, aunque todo tiene su ventaja, porque así tengo más tiempo para recuperarme". El día de la presentación de Antonio Núñez (Madrid, 1979) en Anfield Road, allá por el mes de agosto, no fue precisamente un cuento de hadas. Horas después de firmar por el Liverpool por dos años con opción de un tercero, y tras reconocer que "nunca es satisfactorio abandonar al mejor equipo del mundo, pero jugar en el Liverpool es un sueño", el centrocampista hecho futbolista en las categorías inferiores del Real Madrid se dañaba la rodilla de su pierna izquierda en un entrenamiento. Como pasaba el tiempo y veían que algo no cuajaba en el hueso, ligamento o lo que fuese, los médicos le sometieron este jueves a una sesión de quirófano.

"El trato personal con Benítez es excelente; en cuanto al otro, todavía no ha habido tiempo"
El medio español recibe el distintivo de 'spanish star' en la 'web' del club de Keegan y Dalglish

"Lamentamos la lesión de Antonio, sobre todo porque le llega en un mal momento", expresó en un comunicado el Liverpool al poco de iniciarse la pesadilla. Antonio recuerda cómo el 18 de agosto el destino le premiaba con la zanahoria para después azotarle en la rótula. "Era un balón largo, yo iba un poco forzado, levanté la pierna derecha para controlarlo... y la zurda se me fue para adentro", explica, receloso del pasado, desde tierras inglesas. Las alarmas médicas saltaron al instante y Rafa Benítez arrugó el rostro. En principio, se llegó a temer que Núñez era víctima de una lesión que limitaría su escenario de movimientos entre el gimnasio y la cama del hotel -donde a falta de apartamento todavía se aloja- buena parte de la temporada, si no toda. El escáner descartó percance alguno en los ligamentos cruzados, y los médicos aventuraron al madrileño, moneda de cambio en la partida de Owen, un mes de baja.

Como en una novela de Agatha Christie, el suspense reinaba en la sala de operaciones. "Por suerte no me tuvieron que abrir y sólo me practicaron una artroscopia [intervención quirúrgica dentro de la articulación posible a un sistema de lentes conectado a una cámara de vídeo]", recuerda Núñez, que a día de hoy sigue sin saber qué misterio de la naturaleza se desarrolló en su rótula. "Había algún problema en la parte de atrás, no sé bien qué, y también un trocito de cartílago desprendido". Lo cuenta de primera mano, pese a la peculiaridad de la operación. "Me durmieron. En España te ponen la epidural, pero aquí lo hacen así", añade, todavía sorprendido. Más alivio mostró al conocer el dictamen médico, según el cual estará seis semanas más de baja. Si en ese momento le hubiesen instado a firmar una hoja en blanco, sin dudarlo la habría certificado. "Cuando me dijeron que los ligamentos los tenía bien, entonces respiré", narra con alivio.

Ya antes de la marcha de Owen a latitudes más acaloradas Rafa Benítez se mostró interesado en la llegada del interior derecho a la capital de los Beatles. "Aunque Owen no hubiese fichado por el Real Madrid ya tenía una oferta del Liverpool y sabía que era del gusto del entrenador, algo que me llena de orgullo", asiente Núñez. También agradece los 700.000 euros -"al contrario que con el idioma, en libras todavía no me manejo"- que cobrará en su primer año. Su antiguo club acordó pagar 12 millones de euros por la incorporación del punta inglés más el traspaso del canterano -antes jugó en el San Federico y Las Rozas de Tercera-, sobre el que se guarda una opción de recompra.

Desde que su rodilla se hizo chicle, Benítez, el entrenador que con José Mourinho compartió éxitos y ofertas la pasada campaña, ha respaldado a Núñez en su duelo con la adversidad. "Me ha dado tranquilidad, el trato personal con él es excelente... y en cuanto al otro no ha habido tiempo", asume el futbolista a la par que se lamenta. "Si pierdo un jugador prefiero que sea un centrocampista", apuntó, no obstante, el ex técnico valencianista hace unos días, consciente de las permutas que le permite la plantilla. El respaldo del resto de la colonia española -Luis García, Josemi y Xabi Alonso- asentada este año entre los reds, también ha contribuido a su mejora. "Hemos hecho piña enseguida", afirma el jugador; "al principio vivíamos todos en el hotel, y eso aporta confianza". Ahora, las tardes se le hacen eternas. "Mi novia va y viene desde Madrid, pero la mayor parte del tiempo la paso solo. Como no me puedo mover... bueno, hoy [por ayer] he dejado las muletas y ando despacito", apunta con optimismo.

Con 169 minutos compartidos con los galácticos en Primera División -repartidos en 11 partidos, siempre oficiando de suplente, marcando un gol que valió un empate en Vila-real- y pese a no haber podido disfrutar de una oportunidad en la Premier League, Núñez se ha imbuido de la mentalidad del fútbol de choque que se practica en las islas. "Sobre el césped son más duros y los árbitros más permisivos", reflexiona.

Con el triste recuerdo de promesas como Álvaro -pareja de pillerías en los inicios de Raúl hasta que una lesión derivó su futuro en utopía-, Antonio da gracias por tener otra oportunidad y sólo piensa en mostrar su agradecimiento en el terreno de juego. "Ahora no me planteo volver al Madrid, sino salir adelante", asegura mientras resta importancia a la crisis que atraviesan las estrellas -él mismo recibe el distintivo de spanish star en la web oficial del club de Kevin Keegan o Kenny Dalglish- con las que compartió vestuario el año pasado: "Hablo de vez en cuando con ellos y me cuentan cómo van las cosas por allí; no es la primera situación por la que pasan". El español sólo quiere apurar el mal trago y disfrutar de una oportunidad. Experiencias anteriores le avalan: "Sabía que jugar en el Real Madrid era muy complicado; en el Liverpool será similar, pero espero hacerlo más minutos", expone. Antes, el reto de Antonio Núñez era cubrir las ausencias de Figo; ahora deberá pelear por un puesto con el checo Smicer. Parte de la respuesta la dictará su maltrecha rodilla.

Núñez y Sergi disputan un balón durante un amistoso en el centenario del Atlético.
Núñez y Sergi disputan un balón durante un amistoso en el centenario del Atlético.MIGUEL GENER

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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