_
_
_
_
_
Tribuna:DESDE MI SILLÍN | VUELTA 2004 | Decimoséptima etapa
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

"¡Vaya tarde!"

¡Vaya día! Esto no es vida, son casi las 8 de la tarde, y aquí estoy, en la carretera, aún a unos 50 o 60 kms del hotel. Me ha tocado control antidopaje, que bueno, tampoco tiene nada de particular aparte de retrasar todo un poco más. Y es que de aquí al final esto va a ser un día sí y otro también. No me refiero a lo de andar subir y bajando montañas, que también, sino a lo de terminar las etapas y llegar al hotel a las tantas.

Es lo que tiene la Vuelta que no tiene ni el Tour ni el Giro. Aquí las mañanas son tranquilas, demasiado. Pero las tardes son estresantes, también demasiado. Dormir dormimos todo lo que queremos, porque no hay ni un día en el que haya que madrugar, pero luego pasa lo que pasa a la tarde, que al final llegas a la cena con la sensación de que acabas de bajarte hace un rato de la bici. Hoy por ejemplo, yo llegaré al hotel a las ocho y media, con un poco de suerte y después de haber hecho filigranas con el coche para saltarnos la caravana (se ha portado el guardia civil, que no nos ha dado el alto).

Más información
El otoño feliz de Heras

Según llegue me espera la ducha y el masaje, que hoy además será más corto de lo habitual para no llegar demasiado tarde a la cena. Ese demasiado tarde será más o menos a las nueve y media. Así que a nada que tarden un poco en servirnos serán las diez y media cuando estemos con el postre. Luego el café con los compañeros y la dosis diaria de teléfono móvil para hablar con los allegados, y a dormir, que hay que descansar que mañana también hay etapa.

Ya, y hoy también, y dura por cierto, añado. ¿Y entonces Horrillo, como te lo haces para escribir este artículo?, se preguntarán (y si no, pues me lo pregunto yo a mí mismo y ya está). Pues porque ando vivo y me traigo el ordenador en la mochila. Aprovecho los traslados en el autobús para darle a las teclas, así que sabiendo que escribo en caliente, quizá ahora encuentren explicación a las tonterías que digo a veces.

¡Vaya tarde! Son las ocho y veinte y aún faltan unos 20 kms para el hotel. Algo hemos avanzado también con el artículo, pues está ya casi terminado. Casi porque le falta el título, pero bueno, lo pienso un poco y ya está, terminado. ¡Y aún faltan 15 kilómetros, vaya día!

Pedro Horrillo es corredor del Quick Step.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_