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Crónica:FÚTBOL | Cuarta jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Betis falla menos y gana

El equipo de Serra Ferrer venció al Athletic en un encuentro con poco fútbol

En una aproximación simplista, un equipo de fútbol son 11 varones en edad joven, con ropa corta y diferenciada por colores o estampados. El trabajo de cada uno de estos grupos humanos es, entre todos sus integrantes, lograr introducir una pelota en el área cerrada por césped en el suelo y un marco formado por tres palos. Pero hay mucho más. Cada camiseta lleva obligado un estilo, una manera de interpretar el juego. El Betis y el Athletic son, además, dos de los equipos con mayor simbolismo incluido en su ejercicio profesional. Y ayer se notó.

Independientemente de las matemáticas de la clasificación, Betis y Athletic siempre han ejercido -y reivindicado- de estandartes de las sociedades de las que se nutren. Ayer, los requerimientos de la cosmogonía en la que vive el Athletic, lo que a los que representa le exigen como representante, jugó a su favor.

BETIS 2 - ATHLETIC 1

Betis: Prats; Melli, Juanito, Rivas, Castellini; Joaquín (Capi, m. 81), Cañas, Benjamín (Arzu, m. 86), Edu (Assunçao, m. 69); Fernando y Oliveira.
Athletic: Aranzubia; Javi González, Gurpegi, Karanka (Murillo, m. 72), Javi Casas (Del Horno, m. 64); Tiko, Orbaiz, Yeste, Ezquerro; Urzaiz y Arriaga (Etxeberria, m. 61).
Goles: 1-0. M. 37. Córner de Joaquín y remate suave de Juanito. 1-1.M. 38. Tras el saque de centro, Urzaiz roba el balón, cede a Yeste, que se lo devuelve, y marca a puerta vacía. 2-1. M. 57: Centro de Joaquín y cabezazo de Fernando.
Árbitro: Puentes Leira. Amonestó a Karanka, Cañas, Rivas, Prats y Etxeberria.
Casi lleno en el Ruiz de Lopera.

El Betis salió apresurado. Sabía que no había margen de clemencia si no se lograba la victoria. El Athletic creía que contaba con más tiempo, que no conseguir la victoria no iba a minar su esencia representativa ni su fuerza como club. El Betis de Manuel Ruiz de Lopera sí necesitaba triunfar, necesitaba cuadrar los números, como una tienda de ultramarinos.

El partido comenzó con un Athletic bien plantado y mucho menos nervioso que su oponente. El centro del campo no existió -como o en casi todos los partidos malos- y el partido fue una exhibición atlética que se adentró muy poco en lo futbolístico. Tras varios minutos de juego pequeño, por el exceso de apuesta por lo físico, Juanito marcó gracias a un fallo tremendo de la defensa rojiblanca. Pero como el asunto era un duelo entre clásicos, el Betis pareció sonrojarse y devolver la ventaja indebida y se abrió tras el saque de centro. Urzaiz empujó un buen pase de Yeste y ambos equipos regresaron a sus peculiares realidades. El partido tuvo tan poco fútbol que casi todas las ocasiones claras vinieron precedidas de fallos de los defensores de turno. Urzaiz, Castellini, Yeste y bastantes otros, fallaron también sin meter gol.

El Athletic pareció afrontar el encuentro con un exceso de rigor. Valverde siguió con su plan ideal de rotaciones como si la realidad fuera independiente de la realidad, como si sus decisiones de quién sí o quién no debía descansar en su equipo fueran una cuestión de matemáticas más que del calendario de enfrentamientos.

La entrada de Etxeberria recalcó el juego que podía haber ejecutado el equipo de San Mamés. El fútbol pocas veces se puede predecir en un papel o en una estadística. Sobre todo, si se compite con escuadras que son muy similares en nivel competitivo -y simbólico-.

Llorenç Serra Ferrer volvió a remover su alineación como se mete la cuchara en un potaje. Juanito puso a los de Heliópolis por delante tras un saque de córner y, si antes había poco fútbol de calidad, a partir de ese momento hubo aún menos.

El hecho de que dos equipos de entre los que más historia tienen en el fútbol español ofrecieran un espectáculo tan mediocre, necesariamente tiene que dar que pensar. El Athletic tuvo el control táctico del encuentro, pero no sentía la espuela dentro. Se dejó ir. Aunque se compita en la UEFA, las rotaciones se deberían hacer con la garantía de, al menos, luchar por la victoria. Etxeberria pudo marcar poco antes del final o el árbitro pudo haber pitado penalti de Rivas sobre el citado atacante rojiblanco minutos antes. Pero no fue así. Valverde apostó al rojo y salió el negro.

Por su parte, el Betis de Serra Ferrer se llevó los puntos, pero no convenció más que a los estadísticos. El Athletic y el Betis son parte del patrimonio futbolístico español y ayer ninguno de los dos dejó claro por qué. Aún no han encontrado la mezcla ideal entre su fuerza emocional y la futbolística.

Yeste y Castellini disputan el balón durante el partido.
Yeste y Castellini disputan el balón durante el partido.GARCÍA CORDERO

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