La encrucijada de IU y PA

Los partidos minoritarios retoman este curso las catarsis internas que iniciaron tras los mediocres resultados de las elecciones autonómicas, y las pésimas marcas (ningún escaño) en las generales y europeas. Izquierda Unida -que arrastra una profunda crisis desde hace ocho años, adormecida en el verano- está metida ya de lleno en la asamblea federal de la organización, que enfrenta también a los dirigentes andaluces, divididos entre oficialistas y críticos. Tras duros enfrentamientos, con amonestaciones y un expediente incluidos, el coordinador andaluz, Diego Valderas, descartó la celebración de una asamblea extraordinaria en Andalucía, aunque habrá una para preparar la de Madrid.

Al contrario que en el terreno interno, en el ámbito parlamentario IU sigue un discurso unitario con unas propuestas muy claras de su agenda política, pero siempre gravita el hecho de que la portavoz parlamentaria, Concha Caballero, es el principal referente del sector crítico.

Los andalucistas también tienen una cita congresual. Al secretario general y ex consejero de los gobiernos de Chaves en las dos últimas legislaturas, Antonio Ortega, le ha surgido una candidatura alternativa, Andalucismo siglo XXI, que en poco tiempo ha reunido a una parte considerable de la organización. De momento, ambos sectores están contando delegados para el congreso, que se celebrará en los primeros días de diciembre, al perder Ortega la primera batalla y no conseguir que se fijara en octubre.

Los críticos del PA elegirán el sábado próximo a su candidato. Según fuentes de este sector, el dilema está entre el ex alcalde de Écija, Julián Álvarez, y la portavoz de la plataforma, Isabel Donado.