Un vecino de Sueca se atrinchera con su hijo tras matar a un policía y herir a dos guardias
El hombre discutió con su mujer y disparó al agente desde su balcón en el municipio valenciano
Un vecino de Sueca (Valencia) de unos 45 años mató anoche a un policía local e hirió a dos guardias civiles al disparar con una escopeta desde el balcón de su casa, según fuentes policiales. El hombre permanecía en la madrugada de hoy apostado en ese mismo balcón, donde mantenía como rehén a uno de sus hijos, de 14 años, y amenazaba con disparar a cualquiera que se acercara. La Guardia Civil esperaba la llegada de un grupo especial de geos para resolver la situación.
El agresor disparó desde una vivienda situada en un sexto piso de la calle de Alfonso el Magnánimo, de Sueca. El agente asesinado es un hombre de 35 años, natural del pueblo valenciano de Fortaleny. Su cuerpo continuaba en la madrugada de hoy tendido en la calle, ya que estaba en la zona de tiro del agresor.
La tragedia comenzó poco antes de las diez de la noche. El hombre y su esposa, según los vecinos, comenzaron una discusión doméstica. La mujer, de unos 40 años, se dedica a vender cupones de la ONCE, ya que tiene una minusvalía en una pierna.
Durante la discusión, siempre según los vecinos, el hombre efectuó varios disparos con una escopeta dentro de su casa. La mujer y una hija de 18 años del matrimonio lograron salir del inmueble, pero no un hijo de unos 14 años, que quedó secuestrado por su padre. Uno de los vecinos del inmueble alertó del tiroteo a la policía municipal de Sueca (25.000 habitantes), tras lo que se presentó una patrulla local.
Nada más descender del vehículo oficial, el agente recibió un solo disparo, que fue mortal. El policía terminaba su turno justo a las 22.00 del sábado y la intervención la efectuaba cinco minutos antes de que diera fin a su jornada.
Tras la agresión, acudieron a la zona efectivos de la Guardia Civil que, al intentar acercarse al portal de la vivienda, también recibieron los disparos del agresor. Dos de ellos sufrieron heridas en el tiroteo. Estos agentes fueron evacuados minutos después por una ambulancia que logró acceder a la zona.
El lugar se encontraba acordonado por policía local y la Guardia Civil, que habían establecido una amplia franja de seguridad por la que no se permitía transitar a nadie. El objetivo de este bloqueo era evitar que el francotirador alcanzara a más personas, ya que había amenazado con disparar contra "cualquier cosa que se moviera", según agentes del cordón de seguridad.
