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Desarticulada una banda que introducía hachís por la costa

La banda utilizaba como tapadera una fábrica de náutica en Guadassuar

La Guardia Civil ha desarticulado una de las redes clave en la introducción de hachís en España desembarcando pequeñas cantidades en la costa desde Girona a Murcia. La investigación, iniciada en 2002, ha terminado con los 62 integrantes de la red detenidos. Una antigua fábrica de muebles en Guadassuar reconvertida en empresa náutica de construcción y reparación de embarcaciones servía de tapadera.

Los capos de la red, al menos seis, son de Valencia. Uno de ellos residía en una conocida construcción que emula un castillo en Alzira. Cristales blindados en todas las ventanas, piscina climatizada en el interior de la vivienda, más de 140 metros de dormitorio, coches de lujo y vida a todo tren eran las señas de identidad de una de las personas que durante al menos tres años supuestamente ha dirigido una banda que desembarcaba fardos de hachís procedente de Marruecos en calas de la costa valenciana y en puntos de Girona, Tarragona y también Murcia.

Luis Sanz, fiscal antidroga del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), explicó ayer que "la operación ha sido complicadísima, muy difícil, ha habido momentos de desfallecimiento porque esta gente son profesionales, algunos tienen antecedentes, saben lo que hacen". A su juicio, "lo más importante no es la cantidad, 25.000 kilos a lo largo de distintos golpes al grupo en dos años, sino que se ha estrangulado la operatividad porque han caído todos". El general de la Guardia Civil Teodoro López, así como el coronel Jesús Alegre, indicaron que "la red desarticulada en la operación Grillos era una de las más importantes que actuaban". Aún así, se refirieron específicamente a otra, bautizada como Vito, que desarticuló en Silla a otra banda, no así a la red íntegra, y a la que se incautó 18.000 kilos de hachís. En lo que va de año, el instituto armado en territorio valenciano se ha incautado de más de 30 toneladas de hachís de diferentes operaciones, especialmente en Alicante.

Tanto López como Sanz eludieron valorar la cooperación de las autoridades marroquíes en la lucha contra el narcotráfico. Teodoro López afirmó: "Sin comentarios, nada que decir".

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