Alonso, a la vera de Schumacher

"La verdad, sí, hasta yo estoy un poco sorprendido". El propio Fernando Alonso, un piloto ambicioso y siempre confiado en sus posibilidades, tanto que a veces la crítica le considera un punto arrogante, se mostró aturdido cuando se dio cuenta de que hoy ocupará en Monza el cuarto puesto en la parrilla de salida del Gran Premio de Italia de fórmula 1, decimoquinta prueba del campeonato, dispuesta para que Ferrari festeje con sus tifosi tanto el título de constructores como el de pilotoss. Michael Schumacher, coronado campeón en el circuito belga de Spa-Francorchamps, partirá justamente por delante de Alonso, en la segunda línea, mientras que la primera estará ocupada por el colombiano Juan Pablo Montoya (Williams BMW) y por el segundo coche de Ferrari, el del brasileño Rubens Barrichello, que ayer marcó la pole-position más rápida de la historia: 260,395 kilómetros por hora.

"Estoy convencido de que si corremos con agresividad podremos luchar por subir al podio", anunció Alonso, especialmente diligente en las salidas. El piloto asturiano, al que antes de los ensayos el circuito italiano no le ofrecía demasiadas buenas sensaciones, relató después de rodar en unos tiempos muy parecidos a los de Schumacher -quedó a ocho milésimas- y Montoya - distanciado en 25-: "El coche subviraba en la primera parte de la vuelta, en la segunda chicane y en la zona de Lesmos, pero en cambio su rendimiento ha sido realmente bueno en las curvas últimas del último sector. Tengo mucha confianza con vistas a la carrera".

Ni el japonés Takuma Sato ni el inglés Jeson Button, pilotos de BAR Honda y rivales directos de Renault en la pugna por el subcampeonato de marcas, pudieron alcanzar al piloto español, mientras su compañero, el italiano Jarno Trulli, tenía que conformarse con ser noveno.

Igualmente soprendido con su actuación se quedó Barrichello, que logró el mejor tiempo por segunda vez esta temporada -el anterior lo consiguió en Indianápolis- y se presenta como un claro candidato al triunfo en la prueba, que se disputará sobre 53 vueltas en el Autódromo de Monza. "La de hoy [por ayer] es la mejor vuelta que he dado en mi vida", exclamó el brasileño nada más bajarse de su coche. "Gané aquí en el año 2002, me gusta esta pista", añadió; "y si en el pasado todo el entusiasmo de la gente podía distraerte, ahora sirve para que me motive aún más. Veremos qué condiciones meteorológicas tenemos durate la carrera".

Después de dos jornadas de sol y calor, para hoy se anuncia la posible llegada de la lluvia a Monza, circunstancia que afectaría a una carrera que se anuncia como una gran fiesta de celebraciones para Ferrari, tras el éxito de Schumacher, el número uno del mundo por séptima vez.

"En los entrenamientos he fallado en la parte final después de un buen inicio", se justificó el alemán, cuyo único registro mundial que se le resite es precisamente el de las pole-position [65 sumó Ayrton Senna por las 62 que de momento tiene Schumacher]. "En cualquier caso, no tengo motivos para lamentarme porque la vuelta que ha hecho Barrichello era insuperable". Y acabó: "En carrera, de todas formas, entiendo que cuento con las cartas suficientes para darle la vuelta a la situación y procurar ganar la prueba para dedicársela a los aficionados, que se lo tienen bien merecido por su apoyo constante durante el campeonato".