Igualdad acogió a 390 menores inmigrantes hasta julio

La frecuencia de llegada de menores inmigrantes (un 95% procedente de Marruecos) a los centros de primera acogida andaluces se redujo drásticamente durante la primera mitad del año. Los servicios de la Consejería de Igualdad acogieron durante ese periodo a 390 niños, la cuarta parte de los 1.410 que llegaron en todo 2003. Los fiscales y el personal de esos centros aseguran que la causa es la orden del anterior Fiscal General del Estado, aún vigente, que obliga a repatriar a los mayores de 16 años sin buscar a su familia, en contra del Reglamento de Extranjería.

Más del 95% de los menores que llegan a los centros de primera acogida de la Junta son marroquíes que atraviesan el Estrecho en patera o en camiones. Una vez localizados por la policía son trasladados a los centros de primera acogida de la Junta que les proporcionan ropa y comida. Tras la llegada, los niños son conducidos a un hospital donde se les realiza una prueba oseométrica para calcular su edad.

El ritmo al que estos menores han llegado a los centros andaluces en los primeros seis meses del año se ha ralentizado mucho con respecto a las cifras del año anterior. Los 390 niños acogidos hasta julio superan escasamente la cuarta parte de todos los llegados en 2003 (1.410). De los 390 menores, 315 fueron a parar a los centros de primera acogida de las provincias que más inmigrantes reciben. El récord lo tuvo Málaga, con 102; la siguiguieron Granada (95), Cádiz (71) y Almería (46).

Fuentes de la fiscalía aseguran que una de las razones de esta disminución es la instrucción del anterior Fiscal General del Estado, Jesús Cardenal, que ordenaba a sus subordinados pedir la repatriación inmediata de todos los menores que tuvieran más de 16 años. Desde que se dictó esa orden, esos menores se devuelven a Marruecos por la misma vía que sus compatriotas adultos una vez que las pruebas oseométricas certifican que superan esa edad. La administración no busca a sus familiares ni trata de encontrar un centro de acogida en su país, tal y como prescribe el reglamento de Extranjería en su artículo 62.

El personal de los centros de la consejería de Igualdad corrobora esta versión. "Desde enero el número de niños marroquíes que acogemos es mucho menor", explica Enrique Bachs, subdirector del centro de primera acogida de Granada Ángel Ganivet que asegura que en 2003 "no paraban de llegar". "Ahora la mayoría de los niños que se quedan tienen menos de 16 años", añade.

El proceso para repatriar a estos últimos -el mismo que se aplicaba a todos los menores antes de la instrucción de Cardenal- es mucho más complicado pero también más garantista. Los servicios sociales se encargan de poner a disposición de Interior a los menores que pueden ser devueltos a sus familias. En los seis primeros meses de 2004 la consejería de Igualdad entregó únicamente a 59 niños con ese fin.

En busca de trabajo

La cifra es tan reducida porque los niños permanecen en régimen abierto mientras están acogidos en España. Muchos aprovechan sus salidas de los centros para escaparse. "No buscan la formación, que es lo que nosotros les podemos ofrecer", explica José Osorio, subdirector del centro Bermúdez de Castro de Granada y asesor de la consejería de Igualdad. "La mayoría se escapan para encontrar un trabajo y ganar dinero, que es a lo que vienen a España", añade.

Osorio asegura de esos 59 niños, muy pocos han podido ser efectivamente devueltos debido a la falta de colaboración de las autoridades marroquíes. El personal de servicios sociales remite los datos de estos menores a los consulados de Almería y Algeciras, que en teoría tienen la obligación de localizar a sus familias o una plaza para ellos en un centro de acogida de Marruecos como establece la legislación. "De los centros de acogida de Granada hace casi dos años que no se ha repatriado a ningún niño marroquí", asegura el asesor de Igualdad.

La norma que rige ese procedimiento es el acuerdo que el Gobierno firmó con Marruecos el pasado diciembre por el que se comprometió a repatriar a todos los menores marroquíes que llegaran a España de manera irregular. Ambas partes pactaron adoptar "todas las medidas previstas en la legislación vigente en los dos países" para identificarlos. Una vez identificados "las autoridades consulares [de Marruecos] procederán a la expedición inmediata de la documentación que acredite su nacionalidad y a facilitar su retorno a su país de origen para su entrega a las autoridades fronterizas".

"Las fronteras de Marruecos serán las autoridades de tutela y tendrán que localizar a las familias de los menores", dijo tras la firma del acuerdo el ex ministro del Interior, Ángel Acebes. Fuentes de la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración aseguraron a este periódico que no tienen intención de cambiar el sistema porque "vela por el interés del menor".