El Ibex 35 sube al 8.000

Las subidas de las bolsas hasta los niveles previos a la reciente crisis del petróleo muestran el interés de los inversores por unas cotizaciones que se consideran atractivas si, como se espera, la economía mantiene un ritmo razonable de crecimiento. El Ibex 35 sube el 2,27% y cierra en 8.061,10 puntos.

El Ibex 35 ha conseguido en esta semana recuperar el nivel de los 8.000 puntos que perdió a mediados del pasado mes de julio, con lo que los más optimistas consideran que la crisis del petróleo es un capítulo cerrado.

La subida del principal índice de la Bolsa española ha sido del 2,27%, con lo que son ya tres semanas consecutivas de ganancias que indican que la perspectiva con que los inversores ven el mercado ha dado un giro importante. El índice general de la Bolsa de Madrid ha subido en estos días el 2,13%.

El cambio de percepción del riesgo por parte de los inversores se ha producido en buena parte como consecuencia del nivel de las cotizaciones, y, también, porque las expectativas de beneficio de muchas de las sociedades que se negocian en la Bolsa no se han visto alteradas por la reciente crisis del petróleo.

Las tomas de posiciones han ido aumentando según pasaban los días y han ofrecido un inusual contraste con la publicación de numerosos indicadores económicos negativos en Estados Unidos. Muchos inversores han tardado en sumarse a esta tendencia debido a esa especie de desequilibrio entre los datos económicos y la orientación que tomaba el mercado, que ha sido la que al final se ha impuesto al no querer muchos inversores quedarse fuera de este tirón. Los volúmenes negociados han saltado desde los 793 millones de euros negociados el pasado lunes hasta los 2.335 del viernes y, aunque se han concentrado mucho en los grandes valores del Ibex 35, la mayoría del mercado ha disfrutado de esta corriente compradora.

A los inversores les ha sorprendido la estabilidad de la Bolsa estadounidense ante los numerosos datos económicos que apuntan hacia un enfriamiento más que a la recuperación que anunció el presidente de la Reserva Federal.

La confianza de los consumidores descendió en agosto por primera vez en siete meses y los índices de actividad, industrial y de servicios han caído con fuerza, al tiempo que aumentan las peticiones semanales de subsidio de desempleo. El único dato medianamente positivo fue el descenso de una décima en la tasa de paro en agosto, aunque estuvo sesgado por las 152.000 personas que desistieron de seguir buscando trabajo, mientras que los 144.000 nuevos puestos de trabajo creados en agosto quedaron por debajo de las expectativas de los analistas.

Tampoco el mercado del petróleo ha encajado bien con los avances de las bolsas, ya que se han producido algunos repuntes que los inversores han preferido considerar como un simple rebote técnico.