Disfraz de rock
Abriendo la semana madrileña de las voces latinas -que compartirá con Álex Ubago y David Bisbal, que también actúan por estas fechas en la comunidad de Madrid-, el puertorriqueño Chayanne se acercó hasta la periferia de la capital para ofrecer en vivo los temas de su último disco de estudio, Sincero, y un buen conglomerado de éxitos que hizo las delicias tardoveraniegas de un entusiasmado público en el que eran mayoría -y no es sexismo, sino pura descripción- las mujeres de todas las edades.
Una ambiciosa puesta en escena con bailarines, buenas luces, rampas y proyecciones de imágenes acompañó la irrupción en escena de este apuesto intérprete y bailarín que salía a escena con una guitarra eléctrica, como si del mismo Springsteen se tratara. Cabe destacar que los arreglos musicales de los temas, interpretados a tres guitarras eléctricas además de la del cantante, parecían querer llevar la esencia de los mismos desde la latinidad más obvia hasta terrenos más pantanosos de música rock. Ello no pareció enriquecer mucho unas canciones que muy probablemente no figurarán nunca en ninguna lista de estándares inmortales.
Chayanne
Chayanne (voz y guitarra), Ettiene Fuentes (batería), Melena Francis (percusión), Jorge Sosa (teclado), Arnaldo Torres, Pedro Navarro y Dennis Reyes (guitarras), Michael Draski (bajo), Ronald Dziubia (teclado y saxo) y Gisel Moreno (coros). La Cubierta de Leganés, Madrid, 3 de septiembre.
Chayanne, que se cambió de camisa al menos seis veces a lo largo de todo el espectáculo, estuvo impecable en su papel, imprimiendo dinamismo a su interpretación, moviéndose con soltura y modulando su voz con el gusto que le cabe al género que practica. Alternando piezas románticas lentas con piezas románticas más rápidas, Chayanne dio un completo concierto en el que caben destacar canciones como la dinámica Santa Sofía o Tiempo de Vals, firmada por el ex Mecano José María Cano. No faltaron los medleys explosivos en los que la estrella iba juntando sus canciones más conocidas, como Enamorado, Salomé, Boom Boom o Torero, canción con la que cerró su concierto a lomos de una motocicleta Harley Davidson, con la que deambuló por el escenario. Descubriendo el rock y su iconografía a estas alturas, como se ve. ¿Será verdad que el boom latino está en franca decadencia y en su lugar asciende el rock cantado en castellano?
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