"La peña es el banco de pruebas del flamenco"
José María Segovia, nació en Marchena (Sevilla) hace 60 años, aunque desde los 18 se mudó a la capital. Es tapicero, pero le hubiera gustado ser cantaor. "Ese es el secreto que guarda todo buen aficionado al flamenco", apunta. Actualmente es presidente de la Federación Provincial de Sevilla de Entidades Flamencas, además de presidente de la peña Pepe Marchena. Segovia está feliz porque, por primera vez, la Bienal ha incluido a 15 peñas en la programación general. Los tres primeros conciertos se celebrarán esta noche.
Pregunta. ¿Cómo nace la afición al flamenco?
Respuesta. La verdad es que no lo sé, porque en mi familia el flamenco no le gustaba especialmente a nadie. Yo tenía 15 años cuando conocí a Marchena y a Palenque. Todo el que tiene el gusanillo del flamenco es porque tiene sensibilidad para el cante, el toque o el baile.
P. ¿Hay quien dice que las peñas están desfasadas?
R. Nada de eso. Gracias a las peñas el flamenco sigue vivo todo el año, porque los festivales se acaban con el verano y nosotros trabajamos altruistamente durante todo el año. En mi peña acabamos de celebrar el centenario del nacimiento de un gran cantaor: El Niño de Marchena.
P. ¿Quién se asocia a una peña?
R. Hay de todo, pero la mayoría es gente joven. En mi peña somos 80 socios y la mayoría tiene entre 25 y 40 años.
P. ¿Qué función cumplen?
R. La peña es el banco de prueba del flamenco. Casi todos los cantaores se han hecho en las peñas, es dónde han aprendido y han madurado. Antonio Chacón, El Cabrero, José Galán, El Choza... todos han comenzado en las peñas.
P. ¿Cómo se mantienen económicamente?
R. Tenemos que ir tirando a fuerza de subvenciones si queremos organizar recitales, homenajes y cursos; porque con lo que pagamos de cuotas apenas tenemos para las facturas de luz y agua y las cosas de administración.
P. ¿Cuál es la cuota media?
R. Depende de cada peña, pero suele oscilar entre los 3 y los 12 euros mensuales.
P. ¿Y hay juerga diaria?
R. Nooo, sólo surge los días de tertulia que estamos animados.
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